El hospital Neonatal de Córdoba sufrió un inesperado corte de energía eléctrica justo en el momento en que Fausto estaba por nacer, pero su padre ante la desesperación iluminó a las parteras con su teléfono celular.
“No tenían linternas, ni velas. Encima se inundó todo le hospital por la lluvia, la verdad que era un caos”, indicó Ignacio Nardini, el papá de Fausto, el pequeño que nació a las 4 de la mañana luego de que su mamá supere el trabajo de parto, que duró más de una hora.
“Acompañar a mi esposa en el parto fue lo mejor que me pasó en la vida”, completó Ignacio en declaraciones a radio Cadena 3, de Córdoba.
Por su parte, el director del hospital Neonatal, Víctor Juri, afirmó que tuvieron que derivar a otras dos parturientas a la Maternidad Provincial y al Misericordia.