La presidenta Cristina Kirchner llamó ayer a “seguir profundizando el modelo” y para ello pidió a los trabajadores y empresarios que “unan esfuerzos”, y a la dirigencia política que “deje de lado los agravios para discutir ideas”.
“Hay que seguir profundizando el modelo para que cada vez haya más argentinos incluidos y para que nunca más nadie pueda a volver a arrebatarnos lo que nos corresponde por derecho a todos los argentinos”, dijo la mandataria, al hablar sobre uno de los balcones internos de la Casa Rosada al término de la toma de juramento de los nuevos funcionarios de su gabinete (ver aparte).
En su primer discurso en un acto oficial tras la recuperación de la operación por un hematoma intracraneano, la mandataria se dirigió a la oposición y dijo que está “dispuesta” a “escuchar todas las ideas, pero sobre todo cómo se instrumentan”.
“Tenemos que convocar a todos los argentinos. Tenemos que dejar de lado las frases que sólo sirven para titular de un diario. Tenemos que dejar de lado los agravios y descalificaciones para discutir en cambio ideas y programas. Y si hay diferencias, que nos traigan las mejores, que estamos dispuestos a escucharlas, porque no somos cerrados”, apuntó ante el aplauso de los cientos de militantes que cubrieron el Patio de las Palmeras.
En este sentido, subrayó que el gobierno es “el más interesado en que las mejores ideas puedan llevarse a cabo”, aunque advirtió que “para hacer determinadas cosas no basta con un proyecto, una idea, un eslogan o consigna”, sino que “para mejorar la calidad de vida de la gente lo que se necesita son recursos”.
“La Argentina salió del infierno y hoy está sólida económicamente. Lo que necesitamos es que toda la dirigencia argentina, cualquiera sea el partido, se comprometa a sostener el trabajo, la industria nacional, la educación, la tecnología, para que todo este esfuerzo siga valiendo la pena”, enfatizó.
Soberanía energética
En su mensaje, la mandataria se comprometió a seguir trabajando por “la soberanía industrial, alimentaria y energética” y, en este marco, defendió el acuerdo entre YPF y la multinacional Chevron para la explotación del yacimiento Vaca Muerta.
“La meta es recuperar la soberanía energética. Nos vamos a asociar porque no tenemos prejuicios. Y nos vamos a asociar en las condiciones más favorables con quien tengamos que asociarnos. Yo no tengo anteojeras y sabemos que esto demanda capitales intensivos que, o no están en la Argentina, o los que los tienen los tienen en algún otro lugar y no los quieren poner acá”, señaló la jefa del Estado.
Además, se mostró confiada: “Muchos van a entender la necesidad que tenemos de tener esta soberanía energética, alimentaria e industrial para que no ocurra como en otros momentos históricos y de reindustrialización del país, que luego teníamos estrangulamiento en el sector externo porque no teníamos desarrollo industrial”.
“Tenemos que superar la barrera de no poder desarrollar una industria nacional competitiva en calidad y en precios, como lo han hecho otros países”, aseveró e instó a “aprender del ejemplo de esta YPF para recuperar la soberanía energética”.
“¿Saben cuál es la empresa que más ganancia dio? YPF. Porque está reinvirtiendo todo lo que gana en mayor inversión. Es la única manera de profundizar el proceso de industrialización”, sostuvo Cristina Kirchner.
En una segunda parte de su discurso, la presidenta felicitó también a Mariano Recalde por su gestión al frente de Aerolíneas Argentinas y subrayó: “La recibimos despedazada, sin aviones, y hoy nuestra propia competencia nos felicita por el funcionamiento”.
También se refirió a la inversión para la recuperación del sistema ferroviario metropolitano y dijo que el gobierno “va a ir por más” respecto a los trenes de cargas “para darle competitividad a la economía”, y también las vías navegables “para revitalizar el transporte marítimo”.
La jefa de Estado puso en funciones a los nuevos ministros
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó juramento ayer en el Salón Blanco de la Casa Rosada a los nuevos ministros del gabinete nacional, tras los cambios que dispuso apenas retomó su actividad.
En una de las ceremonias de jura de ministros más concurridas de la era kirchnerista –particularmente porque el acto marcó el regresó en público de la jefa del Estado tras más de cinco semanas de ausencia– Cristina Kirchner tomó juramento a Jorge Capitanich al frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros y luego hizo lo propio con Axel Kicillof como ministro de Economía y con Carlos Casamiquela como ministro de Agricultura.
La mandataria fue recibida con aplausos de funcionarios nacionales y cantos de la militancia oficialista que se agolpó en el Patio de las Palmeras y en los alrededores del salón, donde estuvo acompañada por el vicepresidente Amado Boudou y la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich.
“También están presente aquí los militantes, que nunca se los nombra. Y los que juran que también son militantes”, se permitió acotar la mandataria en plena jura de los ministros, luego de que el escribano general de la Nación, Natalio Echegaray, mencionara a las autoridades presentes, pero no a los jóvenes partidarios del Frente para la Victoria que colmaron la planta baja de la sede gubernamental.
Tras la ceremonia, la mandataria se desplazo por el interior de la Casa de Gobierno y se asomó a varios de los balcones internos para saludar a los cientos de jóvenes militantes, y dar un discurso de más de 20 minutos, su primera exposición pública tras el acto que había encabezado en La Matanza el pasado 4 de octubre.
Mientras Capitanich juró ante el escribano Natalio Etchegaray cumplir sus funciones por “Dios y la Patria”, tanto Kicillof como Casamiquela lo hicieron sólo por “la Patria”, antes de saludar a la presidenta y firmar el acta.
La presentación marcó el regreso de Cristina a la Casa Rosada luego de su licencia por la intervención quirúrgica a raíz de un hematoma intracraneana: lo hizo en auto ya que no podrá utilizar el helicóptero hasta que se realice un estudio médico previsto para el 9 de diciembre próximo.
Cristina ingresó a las 19.40 a la sede gubernamental por el Salón de los Bustos luciendo nuevamente medio luto, con una pollera negra estampada en flores plateadas, luego de sorprender en su primera aparición ante las cámaras el lunes pasado luciendo una camisa blanca.
A la ceremonia de jura asistieron los dirigentes del Frente para la Victoria en pleno: la gran mayoría de los ministros, más de media docena de gobernadores, legisladores, sindicalistas, representantes de organismos de derechos humanos y artistas. La única ausencia notoria en la Rosada fue la del ya ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, quien prefirió quedarse “trabajando” en la sede de esa dependencia, indicaron fuentes de su entorno.