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Trabajadores de Rosario Bus iniciaron una medida de fuerza

La titular de la Secretaría de Servicios Públicos, Clara García, confirmó a El Ciudadano que la medida de fuerza responde al envío de 190 telegramas de suspensión para empleados. Esta semana el titular de la empresa asistió al Concejo y anunció un desfasaje en la tarifa.

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Trabajadores de Rosario Bus dispusieron una medida de fuerza por tiempo indeterminado desde la medianoche producto de que la empresa envió un gran número de telegramas de suspensión. Por tal motivo, desde el municipio confirmaron que se presentarán en el Ministerio de Trabajo para intentar destrabar el conflicto.

De este modo, las líneas afectadas son: 101, 102, 103, 106, 107, 110, 125, 128, 129, 130, 141, 142, 143, 144, 145, 146 y 153.

Los usuarios pueden consultar por servicios alternativos ingresando a la web del municipio a través de la opción ‘¿Cómo Llego?’; o bien conocer las distintas alternativas de trasbordos entre líneas de las Empresas Semtur y EMTR a través del servicio gratuito de atención al usuario, 0800-444-0308 durante las 24 horas.

La titular del área de Seguridad Vial de la Municipalidad, Clara García, contó a El Ciudadano que la medida de fuerza se inició producto de que la empresa en cuestión envió 190 telegramas de suspensión para trabajadores. Además, detalló que en las próximas horas se dirigirán hacia el Ministerio de Trabajo para pedir la conciliación obligatoria.

Esta semana, el titular de Rosario Bus, Agustín Bermúdez, fue recibido por la Comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal para presentar un estudio de costos en el que demuestra un importante desfasaje en la tarifa. En aquella oportunidad, el empresario contó que el costo del boleto, hoy fijado en 3,20 pesos, es de 4,95. “La nuestra es la única empresa que no recibe subsidio de la Municipalidad y los ingresos por ventas no se han modificado en su valor unitario. El crecimiento de los costos, no está acompañado de incremento en los ingresos y genera para la empresa privada la obligación de ajustar sus gastos e inversiones, resistiendo la calidad del servicio para subsistir”, aseguró.

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