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Lo buscaban por el asesinato del Fantasma Paz y estaba preso

Por Carina Ortiz.- Al momento del asesinato, Chino González estaba prófugo pero una semana después fue recapturado por una causa federal. Martín, de 27 años, fue acribillado dentro de su auto, donde viajaba con su pareja y una beba de pocos meses.


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A casi 15 meses del homicidio de Martín “Fantasma” Paz, el juzgado de Instrucción 4ª ordenó la reconstrucción del crimen ocurrido en las primeras horas de la tarde del sábado 8 de septiembre de 2012 con el fin de determinar la mecánica del hecho y corroborar los testimonios que hay en la causa, ya que existen algunas diferencias entre las versiones plasmadas en el expediente. En tanto, fuentes judiciales indicaron que uno de los principales sospechosos de cometer el asesinato, quien tenía pedido de captura desde esa fecha, en realidad había sido apresado casi una semana después del crimen por una causa federal. Los voceros explicaron que el acusado, conocido por los sobrenombres de Negro o Chino, fue imputado de pertenecer a una asociación ilícita liderada por la familia Cantero y por el homicidio de Paz.

Martín Paz, alias “Fantasma”, fue baleado 8 de septiembre de 2012 en la intersección de Entre Ríos y bulevar 27 de Febrero cuando se trasladaba junto a su mujer y su pequeño hijo de 4 meses en un BMW Z 4 modelo 23i, versión cupé. Paz esperaba el verde del semáforo sobre la primera de las calles cuando una motocicleta se le acercó y su ocupante, sin mediar palabra, lo baleó. La víctima intentó escapar del ataque y logró transitar unas tres cuadras hasta que protagonizó un choque en cadena y su cuerpo herido de cinco balazos quedó sentado en el asiento del conductor, sobre Corrientes al 2600.

La investigación avanzó lentamente hasta fines de mayo pasado, cuando el crimen del jefe de la banda conocida como Los Monos, Claudio Cantero, desató una seguidilla de asesinatos con tinte mafioso. En los dos días posteriores mataron a tres personas, una de ellas el dueño del boliche donde se encontraba Cantero cuando fue ultimado. Ello derivó en la reacción del juzgado de Instrucción de la 4ª Nominación, a cargo de la investigación, que ordenó una serie de allanamientos en las viviendas de la familia Cantero y sus allegados e imputó a dos docenas de personas, entre ellos algunos policías, de pertenecer a una asociación ilícita para cometer distintos delitos, entre ellos el crimen de Paz.

Los dos chinos

Respecto a los autores materiales del crimen, comenzaron a surgir elementos que brindaron datos sobre los posibles sicarios por lo que se libraron órdenes de captura contra dos personas que tenían el mismo sobrenombre: Chino. Se trata de Carlos Fleitas y Chino González.

El primero de ellos fue detenido en agosto pasado, en una vivienda ubicada en Centenario al 200 por efectivos de la División Judicial. El acusado había sido absuelto junto a Claudio Cantero, César Marchetti y Mariano Salomón en el juicio oral que se llevó adelante por la balacera a un colectivo de la barra de Newell’s en el año 2010, pero tiempo después terminó condenado a 4 años de prisión por los delitos de portación de arma de guerra sin autorización, amenazas coactivas y amenazas coactivas con arma a su pareja. Por este hecho cumplió parte de la sentencia y gozaba de salidas transitorias cuando hace tres meses fue apresado e imputado. A los indicios que había en su contra se sumó que el día que mataron a Paz el Chino Fleitas también se encontraba fuera de la cárcel.

El otro sospechoso, Chino González, contaba con pedido de captura desde la noche del crimen y para los pesquisas estaba prófugo. Sin embargo, hace poco menos de un mes los investigadores tomaron conocimiento de que se encontraba detenido cumpliendo una condena impuesta por la Justicia federal que se había unificado con otra dictada por el Juzgado de Sentencia 4ª, por lo que purgaba una pena a cinco años de cárcel.

Como dato saliente, los encargados de la investigación se enteraron que en julio de 2012, González obtuvo el beneficio de salidas transitorias por parte de la Justicia Federal, aunque en una de ellas no volvió y al momento del homicidio de Paz se encontraba prófugo aunque fue recapturado 6 días después del crimen. Ese dato llegó a la investigación de la megacausa que lleva adelante el juez Juan Carlos Vienna recién el mes pasado. El Chino o González fue requerido e indagado por el homicidio y su participación en la asociación ilícita comandada por la banda Los Monos, aunque se desligó de la acusación.

Reconstruir la muerte

Otro dato que trascendió en la mañana de ayer fue que los primeros días de diciembre se llevará adelante una reconstrucción del crimen del Fantasma, con el objetivo de determinar la mecánica del hecho y corroborar los testimonios que hay en la causa, ya que existen algunas diferencias entre las versiones plasmadas en el expediente.

Un Tiburón internado

El único policía que continuaba detenido en la megacausa Monos, el suboficial Juan Delmastro, alias Tiburón, de 34 años, fue trasladado a una clínica de Salud Mental ubicada en el macrocentro el pasado viernes.

El pedido fue realizado por la defensa del uniformado, ya que Delmastro se encontraba con carpeta médica y arrastraba un problema psicológico desde hace varios meses.

Incluso en alguna oportunidad  manifestó la posibilidad de una autoeliminación, por lo que esta situación fue incorporada a la causa a través de una constancia médica. A lo que se sumó un informe forense que corroboró la existencia de una patología en el acusado.

Con un dictamen fiscal positivo, se ordenó el traslado del policía a una clínica privada, resaltaron voceros del caso.

El uniformado, que fue apresado el pasado 17 de octubre, prestó servicios en la sección Inteligencia de la Dirección Provincial de Control y Prevención de Adicciones (ex Digedrop), pero su último destino fue la brigada Operativa de la Secretaría de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad.

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