Clima de Mundial. A seis meses de que Brasil albergue la Copa el Mundo, ayer comenzó a vivirse a pleno en la paradisíaca ciudad de Costa do Sauipe la “Semana del sorteo”, que culminará el próximo viernes cuando las 32 selecciones sepan en qué grupo estarán y contra quiénes jugarán.
El Hincha ya está apostado en tierra brasileña a la espera de la suerte de Argentina el viernes en la ceremonia de sorteo, que comenzará a las 13.45 y que contará con la presencia de 2.000 periodistas acreditados.
En tanto, la imagen que impacta en Costa do Sauipe por estas horas tiene que ver con la seguridad, un tema que preocupa al máximo. En ese sentido, el Centro de Convenciones y el Centro de Prensa están custodiados fuertemente por más de mil efectivos policiales que se encuentran abocados a tal fin.
El dispositivo de seguridad incluye agentes de civil, otros de la Policía Ferroviaria, efectivos de grupos especiales y bomberos, todos pertenecientes a la Policía Federal de Brasil.
Mientras, el complejo hotelero de Costa do Sauipe está a cargo de los hombres dispuestos por la empresa privada SEM y que cuentan con el respaldo de un grupo especial del Ejército. Entre las fuertes medidas adoptadas, la Policía custodia con recelo el complejo hotelero donde se encuentra el Centro de Medios implementando un perímetro a dos cuadras de distancia que impide el paso de curiosos y toda persona que no cuente con la acreditación necesaria para su ingreso.
El mayor temor de las autoridades de la Fifa son las manifestaciones en contra de la organización del Mundial, algo que ya aconteció en junio pasado durante la Copa de las Confederaciones y que despertó muchísima preocupación entre los dirigentes.
En tanto, y como para que todo esté debidamente controlado, ayer la Policía Federal llevó a cabo un exhaustivo control con perros entrenados para detectar bombas dentro del recinto en el que se desarrollará el acto del sorteo y en las sala de prensa.
Se retoman las obras
Las obras en el estadio Itaquerao, sede del partido inaugural del Mundial de Brasil 2014, se reanudaron ayer tras el derrumbe que provocó la muerte de dos obreros, el jueves pasado. Los trabajos se reiniciaron en forma parcial ya que el sector afectado no podrá utilizarse hasta que terminen los peritajes destinados a conocer las razones del accidente.
Un 30 por ciento de la obra seguirá paralizada para investigarlas causas de la caída de una enorme grúa que levantaba el último trozo de la cobertura, del tamaño del fuselaje de un avión 767 (77 metros de largo) y un peso de 420 toneladas, que destrozó parte de las gradas del estadio y una gigantesca pantalla LED. El estadio tendrá un retraso en la entrega de 30 días y la Fifa habría aceptado ese plazo y no estaría en busca de un plan B para el partido inaugural.
