La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió ayer a la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, encabezada por su titular, José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe, con quienes abordó problemáticas actuales del país, como los saqueos, el rol de la Policía y el narcotráfico.
La audiencia formó parte de una agenda de encuentros con los distintos credos que se dio a conocer ayer y que durante la jornada incluyó además a la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (Faile), mientras que para la semana próxima tiene reservadas reuniones con la Daia y el Centro Islámico.
Monseñor Arancedo calificó de “respetuoso y cordial” el encuentro que mantuvo en la Quinta de Olivos con la jefa del Estado, a raíz de una invitación que “ella hizo llegando a las Fiestas, a la Navidad”.
Los temas centrales que abordaron fueron los recientes saqueos y el narcotráfico, sobre los que la Iglesia católica ya había emitido sendos documentos manifestando su preocupación.
“Se habló en general de lo que pasó en las provincias”, señaló Arancedo en una rueda de prensa que ofreció en Olivos, tras la reunión con la mandataria.
En ese sentido, señaló que la presidenta también “está preocupada” por “todo lo que puede significar que en una fuerza de seguridad, que tiene que tener una cadena de mandos, haya pasado esto”.
“Esto que hemos vivido no tiene que volver a pasar. Si hay dificultades, hay que encontrarse a dialogar y nunca más poner en peligro, no solamente vida, sino también los bienes de muchas personas”, sostuvo el titular de este organismo de la Iglesia católica al condenar la actitud de las fuerzas policiales que derivó luego en los saqueos en distintas provincias.
Y en línea con el documento emitido días atrás, agregó: “Un largo conflicto policial no puede dejar huérfana a una ciudad, porque eso no se compadece con el espíritu, la vocación y la profesionalidad de la Policía. La necesitamos cumpliendo su tarea”.
También Arancedo comentó que habló con la jefa del Estado sobre “el daño que está provocando el avance de la droga y el narcotráfico que va instalándose en muchos ámbitos de la sociedad”, otro de los temas que preocupan a la Iglesia.
A su vez, elogió el nombramiento del cura Juan Carlos Molina al frente de la Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) –cargo que estaba vacante y la Iglesia católica alertó sobre la necesidad de volver a ocuparlo–, algo que calificó como “muy prudente”.
“Se mostró que quiere poner del gobierno todo lo que esté a su alcance y por eso la presencia de este sacerdote, que es conocido de ella del sur. Me pareció muy prudente que esté el padre a nivel de lo que es prevención, asistencia y no que tenga la responsabilidad frente al delito del narcotráfico”, afirmó.
Del encuentro participaron también monseñor Virgilio Bressanelli, vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal y obispo de Neuquén; monseñor Mario Antonio Cargnello, vicepresidente segundo y arzobispo de Salta, y monseñor Enrique Eguia Seguí, secretario general y obispo auxiliar de Buenos Aires.
Luego, la mandataria recibió a representantes de la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, encabezados por su presidente Néstor Míguez, quien señaló que en el encuentro también se habló de “los sucesos recientes que han ocurrido en diversas provincias”.
“Estos hechos de alguna manera demuestran que hay fuerzas que están en nuestro país y que desde lo oculto están poniendo en jaque la convivencia pacífica de nuestros conciudadanos, más allá de que pueda haber ciertamente algunos reclamos justos, en cuanto a remuneración salarial o equipamiento”, sostuvo Míguez al criticar la protesta policial.
El diálogo con las diferentes instituciones religiosas continuará el martes próximo, cuando Cristina Kirchner recibirá a las autoridades de la Daia, cuyo presidente, Julio Schlosser, ya anticipó que le planteará “todos los problemas de la comunidad judía”, especialmente lo relacionado con el memorandum de entendimiento con Irán. El jueves será el turno de la mesa ejecutiva del Centro Islámico Argentino.