La economía estadounidense se convirtió en la gran novedad del último tramo de 2013 a nivel global, con un nivel de actividad superior al esperado, que se suma a cambios estructurales que podrían cambiar el panorama de los próximos años en varios continentes.
En las últimas horas se conoció que el cálculo final realizado por el Departamento de Comercio norteamericano mostró un crecimiento mayor al esperado.
Así, la tasa de crecimiento fue del 4,1 por ciento en el período de julio a septiembre, lo que contrasta con el 2,6 del segundo trimestre.
Se completó así el mejor desempeño de la economía desde 2011, cuando en el último trimestre hubo un crecimiento de 4,9 por ciento.
Si se habla en términos anuales, el movimiento es mucho más modesto: los analistas lo calculan en 1,7 por ciento, menor al 2,8% registrado en 2012.
Por otra parte, en todo el mundo se habla de dos novedades más “estructurales” que provienen del gran país del norte.
La primera es la confirmación de la Reserva Federal de que comenzará a poner fin al programa de estímulo a la economía.
Por un lado, dispuso para enero una moderada reducción del programa de compra de deuda pública.
Para hacer el movimiento menos brusco aseguró que sugirió que el tipo de interés continuará en torno al 0%.
La otra gran novedad estadounidense proviene de las cada vez más llamativas noticias de su sector energético.
Carrera energética
El diario El País habló en una edición reciente del “gran salto de Estados Unidos hacia la independencia energética”, al dar cuenta de una situación que podría empezar a cambiar el mapa geopolítico global.
El diario español volvió a reportar sobre “la frenética carrera energética en la que está inmersa Estados Unidos, que va a tener importantes implicaciones para su economía y en sus relaciones con el resto del mundo”.
Así, el medio recordó que, en octubre pasado, el Departamento de Energía anticipó que el país gobernado por Barack Obama será este año el principal productor de petróleo y de gas natural del mundo, con lo que supera a Rusia y Arabia Saudita.
Hace cinco años, Estados Unidos producía por debajo de 20 millones de barriles diarios de petróleo y gas natural.
Potencial exportador de crudo
Pero ahora la producción total estadounidense está por tocar los 25 millones de barriles y comienza a discutirse si el país puede dar un giro desde su posición importadora hasta convertirse en un exportador de crudo.
Habrá que ver cómo maduran estas buenas nuevas para Estados Unidos durante 2014 y qué impacto se registra por estos hechos en otras partes del mundo.