“Te paso el link por mail”, es una frase que hubiese llevado a la confusión en la década pasada, aún cuando las computadoras personales e internet ya habían desembarcado hacía un tiempo en el país. Más allá de la incorporación de nuevas palabras al día a día, las lógicas informáticas empezaron a incorporarse en las personas cuyo nivel económico les permitía hacerse de una máquina. Frente a este panorama –y para llegar a los que menos tienen– el Estado nacional implementó desde 2010 el programa Conectar Igualdad interviniendo en un espacio que por ley es obligatorio para todos los habitantes: la educación. A lo largo de los años los equipos fueron llegando a todo el país y específicamente a Rosario donde, según cifras oficiales, 133 instituciones recibieron 46.759 netbooks en total hasta la fecha.
Desde el gobierno provincial admitieron que todavía no se ha completado la entrega en escuelas técnicas, uno de los “nortes” del plan nacional. “Hemos tenido un retraso en las entregas que esperamos se vaya solucionando”, explicó en diálogo con El Ciudadano, Gerardo Beloso, referente del programa del Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe.
Si bien no preocupa a las autoridades en Santa Fe, admitieron que existen casos en donde alumnos que no llegan a recibirse no devuelven los equipos. Para acompañar las máquinas, que cambiaron de equipos y sistemas operativos desde el lanzamiento, el gobierno nacional ofrece software, aplicaciones y recursos pedagógicos a través de la web.
Desde 2010 en reemplazo de los anteriores programas de fomento informáticos como el de Instrucción Digital Educativa (IDE) –que entregó netbooks a 125 antes de 2010–, el Conectar Igualdad funciona entre el Ministerio de Educación nacional, sus pares a nivel provincial y la Ansés, que se encarga del registro de la netbook a través del Cuil. El número se cruza con la matrícula escolar y es trabajo del ministerio provincial cuidar que las escuelas no carguen un pedido a la Ansés.
Antes de que los alumnos y docentes puedan oprimir el botón de encendido de las laptops el gobierno debe instalar el piso tecnológico, esto es, las condiciones técnicas tanto físicas como virtuales para dar de alta nuevos usuarios con conectividad entre sí y a internet. A la par se brinda la capacitación en la herramienta para los docentes con el objetivo de que puedan utilizarla en la instrucción diaria. “La docencia santafesina tiene una amplitud mental muy interesante. Siempre está abierta a la formación y entienden que las TICs (Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación) son trasversales para la educación actual y la del futuro”, agregó Beloso.
Aparato
La netbook del Conectar renovó su procesador el año pasado y se le incorporó como opción al sistema operativo Windows 7 uno creado en Argentina y de código libre, el Huayra. Es entregada al alumno matriculado en una escuela con un contrato de comodato que al egresar sin deber materias al 1º de marzo del año siguiente al fin del cursado se convierte en contrato de cesión definitiva. Ese último acuerdo restringe su uso a fines educativos y a compartirlo en la familia del alumno. Pero sobre todo prohíbe su venta. “No existe un dato certero sobre la cantidad de máquinas que debían ser devueltas por los chicos que no rindieron al 1º de marzo las materias. Muchos no la devuelven y cuando retoman su estudio en un profesorado, por ejemplo, ya están en el sistema por lo que no se les otorga la netbook que le correspondería por el profesorado. A los que no continúan con sus estudios es muy difícil rastrear el equipo desde el Ministerio de Educación”, explicó Beloso.
Desde noviembre el Conectar empezó con otra fase ligada a los núcleos rurales de Santa Fe que poseen menos de 100 alumnos y hasta cinco aulas. En vez de instalar el cableado y los puntos de acceso al servidor en cada aula, el gobierno nacional, siempre con la mediación del Ansés y el Ministerio de Educación santafesino, derivó las netbooks para los alumnos y una computadora también móvil que actúa como servidor.