Además, los expertos sugieren no realizar ejercicio físico y permanecer en lugares frescos en momentos de altas temperaturas.
«La sed aparece cuando las pérdidas de líquidos corresponden a una disminución del 3% del peso corporal o más, por lo que se recomienda no esperar a tener sed o sensación de boca seca para tomar agua», explicó a Télam César Casávola, presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición.
En cuanto a tomar agua sólo cuando se tiene sed, el especialista remarcó que «la sed aparece cuando ya existe deshidratación», por lo que es «un llamado de atención tardío del cuerpo».
«Los síntomas que aparecen cuando uno está deshidratado van desde un dolor de cabeza, sueño o falta de concentración hasta náuseas, debilidad, alteraciones graves como espasmos musculares, delirio, insomnio o incluso la muerte», aclaró.
En cuanto a las recomendaciones de ingesta de líquidos, el especialista precisó que en Argentina, según la Asociación Argentina de Nutricionistas y Nutricionistas Dietistas (AADyND), es de 2 litros por día, mientras que la European Food Safety Authority (EFSA) recomienda 2.5 litros al día para hombres y 2 para mujeres.
«La EFSA considera que un 80% de la ingesta proviene de bebidas y un 20% de alimentos, por lo que el consumo de líquidos sería de 2 y 1.6 litros al día para hombres y mujeres respectivamente», puntualizó.
Por su parte, el Ministerio de Salud de la Nación recomendó ante el alerta rojo emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) evitar el ejercicio físico, usar ropa suelta y de colores claros y permanecer en lugares frescos.
La cartera sanitaria sugirió además, especialmente a los grupos más vulnerables como los lactantes, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy dulces, infusiones calientes y comidas abundantes.
Para lactantes y niños pequeños la sugerencia es darles el pecho con más frecuencia, trasladarlos a lugares frescos y ventilados y ducharlos o mojarles el cuerpo con agua fresca.
Además, el Ministerio de Salud recordó que si una persona siente mareos o se desvanece, «se la debe acostar en un lugar fresco, bajo techo y se le puede ofrecer una bebida rehidratante o colocar agua fría en sus muñecas, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces».
Otros síntomas de alerta son: dolor de cabeza, sensación de fatiga, sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones, sudoración -que cesa repentinamente-, somnolencia y respiración alterada, frente a los cuales es fundamental concurrir rápidamente al centro de salud más cercano.