Un joven falleció minutos antes de la medianoche de anteayer en un confuso hecho que se desencadenó, según la versión policial, durante un enfrentamiento con personal del Comando Radioeléctrico luego de que dos muchachos le robaran la moto, a punta de pistola, al actual jefe de la Brigada de Orden Urbano y su hijo, un agente de la fuerza, que estaban francos de servicio en el barrio Los Robles, de Granadero Baigorria. Ambos efectivos habrían iniciado una persecución vehicular a la que se sumaron más policías que terminó cuando uno de los supuestos asaltantes colisionó con su moto contra un colectivo. Falleció minutos después en el hospital Eva Perón donde se constató que tenía dos heridas de bala. Entre los objetos secuestrados se encuentra la moto sustraída, una réplica de arma de fuego, una pistola calibre 9 milímetros con la numeración limada y las armas reglamentarias de los uniformados que dispararon, según los escuetos datos que trascendieron en medio de un marcado hermetismo oficial.
La versión de la Policía indica que cerca de las 23.30 de anteayer, dos jóvenes que circulaban a bordo de una motocicleta asaltaron a punta de pistola a un agente de policía y su padre (ambos vestidos de civil) y se fugaron, uno en cada rodado, por las calles del barrio Los Robles, ubicado al noroeste de Granadero Baigorria.
Las mismas fuentes dijeron que el hecho ocurrió entre las calles 10 y 4, donde los asaltantes tomaron distintos rumbos. La persecución se habría centrado en el joven que conducía la motocicleta robada y a la altura de calle 1 y 13 (a menos de 500 metros del supuesto asalto) hubo un enfrentamiento armado, que se repitió en Silvestre Begnis y Junín, del barrio Martín Fierro.
Finalmente, según la Policía, la víctima, identificada como Miguel Ramón Campero, cuya edad no fue informada, colisionó contra un colectivo urbano de la línea 103 Negra en Eva Perón y Callao –cinco cuadras al este del segundo ataque a tiros–, a metros del corralón municipal de Granadero Baigorria, donde el joven cayó malherido. Minutos después falleció en la guardia del hospital de esa localidad. En tanto, su cómplice logró darse a la fuga.
Una de las armas secuestradas era una réplica, en tanto la otra, con numeración limada calibre 9 milímetros, tenía cuatro proyectiles intactos y otro en la recámara, indicaron fuentes policiales.
Los efectivos que denunciaron haber sido víctimas del robo a mano armada son el comisario inspector Omar Guillermo Dal Lago, actualmente jefe de la Brigada Orden Urbano, y su hijo, un agente de la fuerza, cuyos datos no fueron aportados.
El hecho es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, la seccional 24ª que tiene jurisdicción en la zona y la División Judicial de la UR II, que al cierre de esta edición no había brindado datos sobre lo ocurrido.