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Absuelven a hermano del Pimpi por crimen de concuñado



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El juez otorgó el beneficio de la duda a Juan Caminos por las inconsistencias en el relato de la única testigo del asesinado.

crimendentro

Juan Caminos, de 46 años y hermano del fallecido líder de la barrabrava de Newell’s Roberto Pimpi Caminos, fue absuelto por el crimen de su concuñado Claudio Fernando Ruiz por el beneficio de la duda. El homicidio tuvo lugar en abril de 2012 cuando la víctima, quien estaba en compañía de su pareja, recibió 11 disparos en la puerta de su casa de Lamadrid 98 bis. Desde un primer momento, la pareja de Ruiz señaló a Caminos, de 46 años, y al sobrino de éste de nombre Alexis como los autores del crimen aunque las inconsistencias en el relato de la única testigo ocular hicieron endeble la prueba de cargo contra el mayor de los acusados. A ello se sumaron algunas pruebas objetivas que echaron por tierra la mecánica detallada por la viuda y sembraron la duda en el magistrado Ismael Manfrín, a cargo del Juzgado de Sentencia 1ª Nominación, quien terminó por absolver al acusado en virtud del principio constitucional que señala en caso de duda a favor del imputado. La resolución se encuentra apelada.

Ruiz tenía 39 años y hacía un mes que vivía junto a su mujer Mara A. en el departamento 12 del Fonavi de barrio Municipal, ubicado en Lamadrid 98 bis. Según relató la mujer en su declaración, la noche del 5 de abril de 2012 Juan Caminos se presentó en su departamento para pedir explicaciones por un incidente que presuntamente la víctima había mantenido el día anterior con su sobrino Alexis, hijo de Pimpi.

Testimonios del crimen

La concubina de Ruiz agregó que esa noche Caminos le mostró un arma a su pareja y le pidió que salieran a la vereda, adonde le disparó en dos oportunidades a las piernas. A su vez, la mujer reconstruyó que el sobrino de Caminos se acercó por detrás y ambos tiraron sobre el cuerpo de la víctima, que se tomó de las ropas de su pareja para luego desvanecerse.

Sin embargo, en un segundo testimonio, la única testigo del hecho sostuvo que ante los disparos de Juan Caminos a las piernas de su marido, intentó rescatarlo y llevarlo por el brazo al interior de la casa. Cuando llegaron a la puerta, Alexis llegó corriendo y se sintieron los balazos, ambos cayeron al suelo, y al terminar las detonaciones su marido se encontraba todo ensangrentado, detallo Mara A. en la causa.

Ruiz falleció en el lugar. Su cuerpo contaba con cinco orificios de bala en la cabeza, cuatro en la espalda, uno en la muñeca, otro en la pierna y tres roces de bala en el cráneo. Con la información aportada por la testigo, se efectivizaron varias órdenes de allanamiento para dar con el sospechoso y su sobrino, quien se presentó el 18 de abril de 2012 ante la Justicia aunque al contar con 16 años al momento del crimen, su situación procesal quedó bajo la orbita del Juzgado de Menores, donde aún continua el proceso en su contra.

En tanto, su tío se puso a disposición del tribunal 34 días después del homicidio. Ambos sostuvieron su inocencia y brindaron su coartada, en el caso de Juan Caminos la misma fue avalada por su hija y su yerno.

Proceso e inconsistencias

Juan Caminos fue procesado por la jueza de Instrucción 12ª, Mónica Lamperti, por el homicidio agravado por el uso de arma y la participación de un menor, una decisión que fue confirmada por la Sala IV de la Cámara Penal.

De esta forma, el caso llego al Juzgado de Sentencia de la 1ª Nominación donde se tramitó el juicio. Si bien los elementos probatorios fueron suficientes para encausar a Juan Caminos como el probable responsable del crimen, estas pruebas no fueron suficientes para brindar la certeza que la ley requiere en un fallo condenatorio.

La prueba fundamental del caso, y en la que se basó la acusación fiscal, fue el testimonio de Mara A., pareja de Ruiz. Durante su declaración, la mujer sostuvo que Caminos y su sobrino fueron los agresores, que ambos balearon a Ruiz y que el primero que disparó fue el mayor de los acusados. Esta versión se contradice con pruebas objetivas colectadas en la causa, refirió una fuente judicial. El levantamiento de las 11 vainas calibre 9 milímetros halladas en el lugar del hecho determinaron que las mismas fueron percutidas por la misma arma mientras que la autopsia determinó que la mayoría de los disparos se efectuaron de adelante hacia atrás y sólo tres balazos fueron en sentido contrario, argumentó la sentencia.

Otro dato que no coincide con la versión de Mara A. es la descripción que hizo la mujer adonde asegura que cayó junto a su pareja tomados de los brazos al iniciarse la balacera. Según el testimonio del forense es imposible que la esposa haya resultado ilesa ante semejante agresión si estaba tomada de su marido. Tampoco se corroboró con otros testimonios la discusión previa de Juan Caminos con la mujer de la víctima lo que presuntamente había generado la salida de Ruiz y la autoría en cabeza de los acusados, ya que dos testigos que observaron correr a los presuntos agresores desvirtuaron la acusación de Mara A. hacia los Caminos, prosiguió el fallo.

En ese orden se sumaron dos llamados al 911, el primero de la mujer de Ruiz donde acusa a Juan Caminos y a su sobrino que se suman a otros adonde sostiene que hubo un enfrentamiento entre bandas describiendo al atacante como a un hombre que sostenía una pequeña ametralladora.

Todas estas diferencias sembraron la  duda en el juez sobre la autoría del crimen por parte del imputado, que se apoya en mayor medida en los resultados que brindó la prueba científica producida durante el juicio, por lo que determinó la absolución del acusado por el beneficio de la duda.

Lazos de sangre

Claudio Fernando Ruiz era pareja de Mara A., cuya hermana está casada con Juan Caminos aunque los concuñados no tenían una relación fluida.

Por su parte, la víctima fatal era familiar de Mariano Ruiz, acusado en la megacausa que investiga una organización delictiva comandada, según la acusación, por la banda de Los Monos como presunto administrador. En esa investigación, Mariano Ruiz fue detenido en Buenos Aires junto a su pareja Lorena Natalia L. S., la cual fue la primera pareja del empresario, sospechado de estar relacionado al narcotráfico, Luís Medina, asesinado a balazos el 29 de diciembre pasado cuando se trasladaba en un vehículo por avenida Circunvalación junto a su joven novia Justina Pérez Castelli.

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