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“Aceleran” la paz en Siria

Estados Unidos y Rusia acordaron apresurar los tiempos para ponerle fin al conflicto bélico en el país árabe y reclamarán a las partes intervinientes gestos de acercamiento, como corredores humanitarios.


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Washington y Moscú acordaron ayer acelerar el proceso de paz en Siria durante la reunión prevista para fin de mes en Ginebra, pese a discrepar sobre la presencia de Irán en esa cita.

La reunión que mantuvieron ayer en París los cancilleres de Estados Unidos, John Kerry, y de Rusia, Sergei Lavrov, permitió que ambos países expresaran que la solución al conflicto debe ser “política” y “urgente”, y que todo ello pasa porque en Ginebra estén los principales afectados.

Dado el apremio por acabar con el conflicto, que desde 2011 causó más de 100.000 muertos, los ministros coincidieron también en que no hay que esperar a las negociaciones en la ciudad suiza para comenzar a avanzar.

Concretamente, Kerry y Lavrov demandaron “gestos” a ambas partes, en particular un alto el fuego localizado en la región de Alepo, al norte de Siria, una de las más afectadas por los combates. Además de ese paso, los dos diplomáticos pidieron que se acelere el intercambio de prisioneros entre bandos y que se abran corredores humanitarios que permitan llevar ayuda a las zonas más afectadas.

Las discrepancias entre Estados Unidos y Rusia se centraron en si Irán debe participar en la cumbre en territorio suizo, que tiene previsto abrirse el 22 de enero en Montreux para proseguir dos jornadas más tarde en Ginebra. Lavrov consideró que Teherán, principal aliado regional del presidente sirio, Bashar al Assad, tiene un lugar lógico en la mesa de negociaciones, al mismo nivel que Arabia Saudita, apoyo de la oposición al gobierno controlado desde hace más de 50 años por el mismo partido. Kerry, por su parte, estimó que Irán “es bienvenido”, pero debe antes reconocer que el objetivo del encuentro es formar  un gobierno provisional con poderes ejecutivos para  la transición.

ONU en Irak

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llegó ayer a Bagdad para hablar con dirigentes iraquíes, incluido el primer ministro Nuri al Maliki, sobre la guerra de Siria, cuando arrecia la violencia en la provincia iraquí de Al Anbar. Ban, cuya llegada fue anunciada por la televisión estatal y por la ONU en su cuenta de Twitter, se reunirá con Maliki. Según un comunicado de la oficina de Maliki, las conversaciones se iban a centrar en la situación en Oriente Medio en general y en la guerra de Siria en particular.

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