El secretario general del gremio de Canillitas, el moyanista Omar Plaini, reconoció ayer que las negociaciones trimestrales para ajustar los salarios según el ritmo de la inflación podrían ser una salida para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo. En tanto, el secretario general de la CTA oficialista, Hugo Yasky, advirtió que si la paritaria fuera cada tres meses “sería ir al escenario que quieren los grandes grupos económicos”.
Plaini, hombre fuerte de la CGT opositora de Hugo Moyano, sostuvo: “No es lo mejor, pero eso se da en un contexto de inflación. Lo bueno de las paritarias es que sean una vez al año. Pero dadas las circunstancias y la situación, cada representación sindical ve lo que es más beneficioso para defender el salario”.
Así, el titular del gremio de los canillitas no descartó que ese sector sindical se pliegue a la iniciativa planteada por el gremialismo que apoya al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
El titular de Smata, Ricardo Pignanelli, había expresado el último fin de semana que la mejor medida sería discutir los salarios “dos o tres veces al año o directamente en forma trimestral”.
“Para combatir la inflación tenemos que plantear trimestralmente el aumento salarial. Eso sería una forma de combatirla. Trabajar con el trimestre anterior. Cada tres meses tenemos que valorar el trimestre anterior, cómo anduvo la industria, y ahí pedir”, dijo Pignanelli.
En ese marco, Plaini adelantó ahora que el reclamo salarial tendrá como piso “el 25 por ciento”, ya que, sostuvo, “cualquier estudio serio ubica a la inflación del 25 por ciento anual para arriba”.
El líder de los canillitas también descartó que el gobierno intente ponerle un techo a las paritarias, tal como lo afirmó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ayer en su habitual conferencia de prensa.
“Ya se ha hecho otros años, siempre se ha tratado de ponerle un techo a la paritaria. Y la CGT siempre ha dicho lo mismo, que las paritarias son libres. Si no, que saquen el aumento por decreto”, señaló.
En rechazo a esa iniciativa, Yasky argumentó: “Si tuviéramos que discutir salarios cada tres meses, los trabajadores estaríamos en el peor de los mundos”.
En declaraciones a un matutino porteño, Yasky consideró que “hay que hacer una discusión integral que permita, además de recuperar salarios, poner al movimiento obrero como el garante de políticas públicas que les pongan límite a los grupos económicos que, con la remarcación de precios y la permanente presión sobre el dólar, están tratando de cerrarle los caminos al gobierno para que finalmente todo esto desemboque en el ajuste que vienen pidiendo”.
“Me parece que ésa es la discusión que hay antes que pedir la revisión trimestral de los salarios”, añadió el dirigente, quien a la vez consideró que las negociaciones cada tres meses “sería ir al escenario que quieren los grandes grupos económicos”.
“Hoy la Sociedad Rural, los grupos empresarios más fuertes y algunos multimedios están enfocados en generar un clima de desmadre de la economía. Discutir cada tres meses salarios sería un premio consuelo, nos estaríamos deslizando en el tobogán que ellos nos tienen preparado. Son grupos que quieren que el gobierno termine mal”, alertó.
Yasky, además, criticó la reunión de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo y consideró que ese sector “es una especie de arca de Noé a la que quieren subir a algunos carnívoros que sueñan con volver a la época del ajuste”.
Gobierno “no interferirá”
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, insistió ayer en que el gobierno nacional no interferirá “en ninguna negociación” salarial. “El gobierno no va a interferir en ninguna negociación” salarial, señaló y agregó que “las partes se tienen que poner de acuerdo en una modalidad” que tendrán las paritarias.
En declaraciones formuladas ayer en la Casa Rosada, el funcionario señaló que los niveles de salarios “de una empresa” no pueden ser “igual que en otra”. “Hay sectores, donde existan muchas inversiones, en que aumenta la productividad y se producen estímulos para que el salario sea superior que en otro sector”, indicó. El jefe de ministros se pronunció así luego de que sectores de la CGT Azopardo de Hugo Moyano y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo dijera que el incremento salarial debería ser del 30%.