Investigadores argentinos diseñaron un dispositivo portátil que detecta trastornos infecciosos como el mal de Chagas en diez minutos, lo que facilita el diagnóstico en poblaciones aisladas o de bajos recursos. “Es muy distinto tomar una muestra de sangre en algún paraje de Santiago del Estero y llevarlo a un centro en Buenos Aires o en Córdoba, a hacer esa misma determinación en el momento y en el lugar”, explicó Carlos Moina, doctor en química del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y director del proyecto.
El especialista precisó que la idea es que pueda haber un dispositivo en los centros de atención más aislados, “para que con esa sangre se puedan detectar esas enfermedades y otras que puedan incorporarse en un futuro en 10 minutos”.
Diseñado por investigadores del Inti a partir de un trabajo interdisciplinario con el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad Nacional de San Martín y tres empresas, el dispositivo es portátil y fácil de manejar. Y además será de bajo costo, para que pueda utilizarse en hospitales o centros de atención primaria de escasos recursos.
La tecnología, que puede utilizarse tanto en salud humana como en sanidad animal, permitirá también el seguimiento de enfermedades infecciosas como la brucelosis y el síndrome urémico hemolítico (SUH).
“Desde el Estado queremos abarcar aquellas enfermedades huérfanas, que afectan a poblaciones pobres y no dan ganancias. Es muy importante detectarlas por la gran cantidad de personas a las que ataca y porque no hay métodos masivos de detección y diagnóstico”, destacó Moina.
El funcionamiento de la plataforma de diagnóstico se basa en la formación del complejo antígeno-anticuerpo y la generación de una señal eléctrica que avisa si la enfermedad está presente.
“Si una persona está infectada con Chagas, por ejemplo, genera anticuerpos contra eso; entonces el antígeno, que es una proteína que se une específicamente a determinado anticuerpo para detectar una enfermedad, formaría el complejo que se necesita para que el dispositivo nos avise con una señal eléctrica”, explicó.
El especialista remarcó que lo que se busca es “descentralizar la detección de las enfermedades” y enfatizó que como el dispositivo será muy accesible, desde el precio y la manipulación de las muestras, “la idea es que se pueda utilizar en hospitales regionales”.
“Venimos trabajando en este proyecto desde hace cuatro años, pero gracias al financiamiento y apoyo del Ministerio de Ciencia, que nos dio un impulso muy importante, creemos que el dispositivo va a estar disponible este año”, detalló.
En cuanto a la detección de enfermedades en animales, el aparato permite detectar la enfermedad no sólo en el ganado por medio de una muestra de sangre sino también a través de la leche, lo que permite llevar un mejor control sobre los tambos y evitar la extracción.
En la actualidad, el método de detección de enfermedades infecciosas como las mencionadas consiste en el análisis de una muestra de sangre en un centro especializado, por lo que las comunidades aisladas, que no cuentan con hospitales cercanos o centros de salud con los equipamientos necesarios, sufren demoras en la detección de enfermedades.
El prototipo se encuentra en etapa de validación, mediante la prueba de más de 300 mil sueros y la autorización de los organismos reguladores: la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Luego de esta primera instancia, el Inti firmaría un convenio con la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud Carlos Malbrán para que los dispositivos también sean validados con su uso en comunidades aisladas de las grandes ciudades del país.
El nuevo dispositivo puede ser controlado y alimentado a través de conexión USB o corriente de línea y en poco tiempo se probará la posibilidad de recargarlo con celdas solares, para que pueda utilizarse en aquellas poblaciones alejadas de la red de tendido eléctrico.