Con el atenuante lógico de tratarse de un partido de pretemporada (falta de rodaje y secuelas de las exigentes tareas físicas), Newell’s empató ayer sin goles ante Independiente en su debut de la copa de verano que se juega en la ciudad de Mar del Plata.
El primer tiempo mostró a un Newell’s con una idea clara que a esta altura es inmodificable: intentar la salida limpia desde el fondo y progresar desde la posesión de la pelota.
Pero para ello necesita estar preciso y anoche, al menos en la primera etapa, la Lepra no lo fue. Además, Independiente le cerró los caminos por afuera y, cuando la tuvo, le dio un destino correcto a la pelota. Por eso a Newell’s le costó arrimar peligro al arco defendido por Hilario Navarro.
Las chances más claras llegaron con una acción individual de Maxi Rodríguez (en su nueva posición de centrodelantero) que el arquero paraguayo sacó al córner y con un tiro libre de Víctor Figueroa que Marcos Cáceres, casi en el área chica, no supo conectar.
Nahuel Guzmán, en cambio, tuvo un poco más de trabajo, pero siempre intervino acertadamente. A los 9 minutos le contuvo un remate sin fuerza a Fabián Monserrat, a los 12 no dio rebote ante un remate complicado de Matías Pisano, a los 41 reaccionó rápidamente luego de un disparo de Monserrat que se desvió en Milton Casco y al minuto siguiente se encontró con la definición de Julián Velázquez dentro del área tras un tiro de esquina.
Newell’s mejoró en el complemento desde la movilidad de Maxi Rodríguez y exigió con mayor peligro al arco defendido por Navarro.
Pero el arquero paraguayo respondió siempre e impidió que la Lepra marcara: le contuvo un remate a Víctor Figueroa, dos a Maxi Rodríguez desde lejos y una doble tapada a Cáceres y Figueroa. Y ni siquiera tuvo algo de fortuna en la chilena del final de Maxi Rodríguez que dio en el travesaño.