Francisco Dutari firmó su incorporación a préstamo ayer por la tarde. El defensor de 25 años, cumplió con la revisión médica de rigor por la tarde. Y, cerca de las 18, pasó por la sede de calle Mitre a rubricar su contrato, que lo ligará al Canalla por un año a préstamo. Además, el convenio cuenta con una opción de compra a favor de los auriazules.
Así, Dutari se transformó en el segundo y último refuerzo de Central en este libro de pases. El primero fue Jesús Méndez.
“Este es el desafío más importante de mi carrera”, dijo a minutos de haber firmado su contrato el cordobés, que en los últimos seis meses jugó en Everton de Chile.
—¿Sorprendido con esta chance de sumarte a Central?
—Más que sorprendido, estoy muy contento, feliz. Venía esperando desde hace varios días por esta chance, y sé lo importante que es. Ojalá que me pueda poner a disposición del técnico lo antes posible.
—Más allá del prestigio de otros clubes en los que jugaste, este parece el desafío más importante de tu carrera profesional.
—Sin dudas que es así. Me tocó jugar en otros equipos importantes, pero Central tiene un plus. Por eso creo que es el desafío más importante de mi carrera. Tiene una hinchada que exige mucho y espero estar a la altura de las circunstancias.
—¿Venías entrenando por tu cuenta?
—Sí, con un preparador físico. Sé que no es lo mismo que hacer una pretemporada co un plantel. Pero no estuve parado.
—¿Cómo fueron tus últimos 6 meses en el fútbol chileno?
—Jugué en Everton, en la primera división de Chile, jugando como marcador central. Me tocó estar en varios partidos. Pero hicimos un torneo irregular y no nos fue bien.
—De tu paso por otros equipos, se te vio jugar también como lateral.
—Sí, tanto en Atlético de Rafaela como en Atlético Tucumán, jugué como lateral por la derecha y por la izquierda. Pero mi posición es la de marcador central, es donde me siento más cómodo.
—¿Ya hablaste con Russo?
—Sí, lo hice en forma telefónica. Hablamos muy bien, me contó del grupo, del trabajo que estaban haciendo y de lo que él pretende. Pero no hablamos de lo futbolístico.