El Frente Amplio Progresista (FAP) que lidera el socialista Hermes Binner le reclamó hoy al gobierno nacional una convocatoria al «diálogo institucional» con «todos los sectores políticos y sociales» del país, a fin de afrontar los próximos dos años de «transición».
«Es imperiosa la convocatoria al diálogo institucional con la presencia de todos los sectores políticos y sociales», remarcó el espacio en una declaración.
El documento surgió de un encuentro que mantuvieron este lunes en las oficinas del Cemupro, en Esmeralda al 200, en Capital Federal, Binner y los otros referentes de la fuerza, Margarita Stolbizer (GEN), Luis Juez (Frente Cívico) y Humberto Tumini (Libres del Sur), entre otros.
La declaración llevó el título «El FAP ante la difícil situación nacional» y en ella los dirigentes destacaron que «la crisis se resuelve con políticas públicas serias que devuelvan la confianza, con reglas claras y previsibilidad, poniendo las instituciones al servicio de lo que verdaderamente importa: el bienestar de los hombres y mujeres de nuestro país».
«Tenemos la obligación moral de construir el mejor futuro para la Argentina. Por eso desde el FAP convocamos y nos comprometemos a trabajar junto a todas las fuerzas progresistas para construir una verdadera alternativa de gobierno y lo haremos debatiendo en conjunto los grandes conflictos y las necesarias soluciones para garantizar los derechos y libertades de todos los argentinos», remarcó el espacio de Binner.
Los referentes consideraron, en tanto, que «la forma en que se transite este período hasta el cambio de gobierno, va a marcar de manera decisiva la Argentina que se podrá construir de allí en más».
«Por eso, las características de esta transición dependen de todos nosotros. Cuando planteamos que gobierno y oposición tienen que ser responsables en estos dos años estamos diciendo que es necesario unirnos en defensa de la Nación, y que el punto de partida es retomar el espíritu del Diálogo Argentino frente la crisis de 2001/2002. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras los que más sufren son los que menos tienen y pagan las consecuencias del ajuste», enfatizaron.
Según el diagnóstico del FAP, «en términos económicos, el ajuste ortodoxo y políticas desacertadas por una errónea evaluación de la coyuntura y del futuro, provocaron el debilitamiento de la estructura productiva nacional, poniendo en peligro empleos y salarios».
«La ausencia de políticas de Estado es la principal responsable de los graves problemas que hoy enfrenta nuestro país: inflación, crisis energética, inseguridad y desigualdad social», agregaron los integrantes del FAP.