La presidenta Cristina Kirchner ratificó ayer su defensa del Fondo de Desendeudamiento para pagar deuda con reservas, al recibir en Olivos a un centenar de empresarios pymes. La jefa del Estado instó a los empresarios a trabajar “tercamente” por el crecimiento, dejando de lado las “vocinglerías” críticas. Cristina abrió con este pedido el almuerzo que compartió en la Quinta de Olivos, junto a miembros del gabinete nacional, con representantes de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba), la Confederación General Empresaria (Cgera), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la CGE, la Ceen y Apyme, entre otras entidades que representan al sector.
Durante el discurso de apertura del almuerzo, la mandataria oficializó la disponibilidad crediticia de 5.400 millones de pesos en créditos para pymes, a quienes instó a poner “tercamente la mirada y los esfuerzos” en dos objetivos: “El crecimiento de la empresa y del país”.
La mandataria también volvió a criticar a la oposición y a algunos medios de comunicación, y aseguró que “mientras otros pelean, nosotros trabajemos. Mientras otros discuten las cosas que son obvias, porque ya las hicimos, estamos tratando de hacer cosas que son diferentes”.
Cristina pidió dejar de lado “toda esa vocinglería que aturde, y sobre la cual no sacarán una sola conclusión, solamente dolor de cabeza y pérdida de tiempo”.
Al instar a las pymes para trabajar “tercamente” hacia el crecimiento, Cristina supuso que “seguramente “algún periodista mañana me criticará” por el uso de ese término, aunque el mismo figura en el diccionario de la Real Academia y significa “ruido de muchas voces”.
Al elogiar el accionar de las pymes y diferenciarlo del de las grandes empresas, la jefa de Estado dijo que “si alguien sabe que la suerte de la empresa está atada a la suerte del país, son los titulares de las pequeñas y medianas empresas”.
Por ello, les agradeció el “compromiso” con el modelo económico implementado desde el 2003, durante la gestión del ex presidente Néstor Kirchner, y aclaró que “este modelo no tiene color político-partidario, sino color nacional, que son dos cosas diferentes”.
Al reiterar su defensa del Fondo de Desendeudamiento, la Presidenta dijo que “nadie puede asegurar que todo está resuelto y por eso debemos reasegurar los dispositivos que nos permitieron sortear la crisis de 2009”.
Cristina dijo: “Toco madera, pero nunca se está libre de que se vuelva a repetir”, y explicó que ella hablaba de “conductas recurrentes o de aquellos que habían tenido un crecimiento basado en burbujas, y esas burbujas pueden estar encubiertas”.
Al respecto, sostuvo que se necesita “estar bien apuntaladas frente a otra crisis que pudiera desarrollarse, por eso insistimos en el Fondo de Desendeudamiento”.
Durante el encuentro con los empresarios, Cristina Kirchner confirmó la existencia de una línea crediticia por unos 5.340 millones de pesos para asistir a las pymes en el marco de la ley de Promoción de Inversiones, y destacó la línea 400 implementada por el Banco Nación.
En el almuerzo, participaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y los ministros de Trabajo, Carlos Tomada; y de Producción y Turismo, Debora Giorgi.