Más maíz y, tal vez, más soja. Ése es el nuevo pronóstico actualizado que difundió ayer el servicio Guía Estratégica para el Agro (GEA) que funciona en la Bolsa de Comercio de Rosario para la cosecha gruesa de la campaña 2009/2010 de los principales granos que se producen en el país, donde Santa Fe integra la denominada “región núcleo” por la calidad de sus tierras y el rinde de las oleaginosas.
“Los mejores rindes obtenidos en el maíz permiten subir la estimación de este cereal para la campaña 2009/10 a 20,4 millones de toneladas”, señala el informe oficial de la GEA. “Recordamos que a principios de marzo la estimación alcanzaba las 19,7 millones de toneladas”, agrega el documento de la Bolsa de Comercio.
En total, casi 700 mil toneladas se suman al anterior cálculo de producción por los mejores rendimientos en Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. “Por lo tanto, la estimación de productividad unitaria nacional pasa de 78,5 quintales por hectárea a 80,4 quintales por hectárea, dejando más que claro la excelente campaña del maíz”, reconoce el informe de la Bolsa.
Si bien la superficie sembrada del maíz no es mayor a la de la campaña anterior –afectada por la terrible sequía que sufrió la región centro-norte del país– sí serán más altos los rindes, como explica el informe de la GEA.
Es más, en un documento anterior, el organismo dependiente de la Bolsa de Comercio señaló que “en esta campaña el factor de mayor preponderancia en el incremento de la superficie sembrada con soja fue la reducción del área maicera en la zona núcleo –Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos– como también en áreas de Chaco y Santiago del Estero”.
Entonces señalaba que “se produjo un traspaso hacia el cultivo de soja, aunque de menor magnitud en valores absolutos, donde no pudo concretarse la siembra de girasol o se perdieron lotes a causa de la sequía”.
Respecto de la soja, la GEA mantiene la estimación de producción en 52,5 millones de toneladas ya que el rinde promedio nacional sigue ubicándose en 28,5 quintales por hectárea.
Sin embargo, lo que resalta este servicio de la BCR es que seguirá habiendo ajustes en estas cifras en la medida que avancen las labores de recolección, ya que hay severos problemas de enfermedades de fin de ciclo y mancha ojo de rana que deberán despejar la incógnita de cuál es el peso final obtenido de los granos.
En algunos sitios de la zona núcleo se le atribuyen a las enfermedades pérdidas de 10 a 15 por ciento sobre las expectativas de rendimiento iniciales para la soja.
Las lluvias también tendrán un rol fundamental al definir el tamaño final de la cosecha argentina 2009/10, en el caso que la falta de piso impida la cosecha en tiempo, agrega el documento.
A pesar de que en las primeras tres semanas de marzo no hubo precipitaciones en el sur de Córdoba y Santa Fe y noroeste de Buenos Aires el nivel de las napas sigue siendo crítico. Eso preocupa al sector y motivó un acelerado avance de labores y, en muchos casos, no se esperó a que el maíz secara en planta y se recogió con niveles elevados de humedad.