Un local comercial ubicado en la Terminal de Ómnibus sufrió la caída de un caño de desagüe de PVC sobre el cielo raso de la oficina. Si bien no hubo que lamentar víctimas, el negocio empezó a sufrir filtraciones de orina y material fecal.
“Hace dos meses nos mudamos al nuevo local (cyber y cabinas de teléfonos) pero cada vez que llueve se nos hacen charcos dentro del negocio. Además, ya tenemos humedad”, arrancó Pablo Chaparro, propietario del comercio, en diálogo con El Ciudadano.
Sobre el episodio ocurrido hace tres días, el comerciante contó: “Se cayó un caño de desagüe, desde 20 metros de altura, que ingresó al local y dio sobre el cielo razo”. Y agregó: “Después empezamos a tener filtraciones de orina y material fecal sobre el local”.
Tras la descripción del hecho, Chaparro afirmó que “nadie de la administración de la Terminal ni la empresa constructora que está trabajando en el lugar le aportó una solución”.
Por último, el comerciante remarcó que “todos esos desechos son un foco infeccioso para las 40 mil personas que transitan la Terminal cada día”.