La pulseada económica de las últimas semanas, la devaluación y las nuevas medidas del gobierno nacional y el impacto en los bolsillos de los trabajadores es lo que viene desvelando por estas horas a los gremios, las federaciones que los contienen y a las centrales obreras, que están definiendo el camino a seguir. En este contexto, las paritarias que ya están comenzando a implementarse serán la caja de resonancia tras un enero que llegó mucho más caliente que otros, y no sólo por las temperaturas récord. ¿Qué pedir? ¿Hasta cuándo? ¿Qué parámetros de actualización salarial utilizar? Estas y otras preguntas fueron contestadas para Mundo Laboral por Rubén López, titular de la CGT Regional Rosario, quien aceptó “estar muy preocupado por la forma en que se presenta el año”.
“En la ciudad se reproducen las mismas situaciones que a nivel nacional –arranca el dirigente– y realmente estamos muy preocupados por la forma en que se presenta el año”.
“Esto no viene bien y ya comienza a haber rumores de pérdidas de fuentes de trabajo. A pesar de eso nosotros vamos a defender los salarios de los trabajadores que momento a momento van quedando desfasados por la inflación, y ya estamos trabajando en ese sentido”, completa el jefe cegetista.
La filial rosarina de la central obrera agrupa a 45 gremios que se encolumnan detrás del dirigente Hugo Moyano, mientras que otros sindicatos de la ciudad están bajo la órbita de la CTA y la CGT oficialista dirigida por Antonio Caló, tal como ocurre en el resto del país.
“Nosotros nos encolumnamos detrás del compañero Hugo Moyano en la defensa de nuestros intereses. Al igual que él consideramos que la inflación es hoy el principal problema de los trabajadores porque nos está comiendo el bolsillo. Estamos preparados para comenzar paritarias en algunos gremios, pero antes queremos ver qué movimientos hay a nivel nacional, porque lo importante es que el sueldo que está quedando atrás por lo menos se recomponga un poco”, sostiene López.
El dirigente cegetista habló con Mundo Laboral mientras se dirigía a Buenos Aires, precisamente para una reunión convocada por el camionero Moyano para hablar de la coyuntura nacional. “Específicamente le voy a transmitir que la CGT Rosario quiere sentarse a conversar con el consejo directivo nacional para trabajar en conjunto. Queremos charlar sobre las posibilidades de acción, los porcentajes que vamos a plantear, los apoyos con que contamos, y sumar fuerzas a nuestros pedidos”, dice López, titular del Sindicato de Camioneros de Rosario.
En la carrera de los sueldos por la pérdida de poder adquisitivo, López destaca también una importante variable a tener en cuenta: el impuesto a las ganancias abonado por los trabajadores.
“Es algo totalmente injusto. Eso también se tiene que tocar para poder respirar un poco más”, asegura el gremialista, y agrega: “A pesar de las diferencias que existen entre los gremios, y que se expresan en las distintas negociaciones paritarias que cada uno lleva adelante, en esto estamos todos iguales, porque es el bolsillo del trabajador el que está comprometido”.
En este contexto, resulta cada vez más tangible la idea que sobrevuela desde hace más de un año los pasillos de las distintas centrales obreras: la convergencia hacia la unidad de los gremios.
La movida, liderada por Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y avalada incluso por el papa Francisco –pedido que les habría hecho a gremialistas que lo visitaron en el Vaticano)– sigue en pie. Y uno de los últimos pasos en este sentido fue la intención, anticipada a fines de enero por las CGT Azopardo y Azul y Blanca, de convocar en febrero a un cónclave para discutir la posibilidad de confluir en una sola central. Esta alternativa, que hoy suena con fuerza, es anhelada y apoyada por los integrantes de la CGT Regional Rosario.
“Ojalá que se concrete”, indica el dirigente de la entidad, “porque hoy todos los trabajadores, aunque estén adheridos a distintas organizaciones, tienen los mismos reclamos. Es un momento para sentarse a conversar y hablar el mismo idioma”.
No quedan afuera de este panorama las fuertes tensiones que existen entre las centrales obreras y el gobierno. “El gobierno debe estudiar esto porque los trabajadores no podemos estar fuera de lo que pasa en el país. Estamos en un período álgido del año: tenemos que ir a fondo con las paritarias, porque son un punto que implica la defensa del bolsillo de los trabajadores, pero al mismo tiempo nos preocupan las fuentes de trabajo. Sería muy importante trabajar codo a codo con el gobierno”, concluye –¿abriendo el juego?— el titular de la CGT rosarina.