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Boudou fue a Tribunales y realizó un descargo por escrito

El vicepresidente se presentó sorpresivamente ante el juez Lijo un día después de que el fiscal Di Lello pidiera su indagatoria. “Ya expliqué que es mentira”, indicó.


Un día después de que el fiscal del caso Ciccone pidiera su indagatoria, el vicepresidente Amado Boudou se presentó ayer sorpresivamente en Tribunales y entregó dos escritos ante el juez que lo investiga, al tiempo que dijo que está “a disposición” para declarar, sin el amparo de los fueros que posee por su cargo en el Ejecutivo.

“Ya expliqué que es mentira. No tengo nada que ver”, dijo Boudou al ser consultado sobre las acusaciones que planteó el fiscal Jorge Di Lello en el pedido de indagatoria, y agregó: “Más allá de cualquier decisión que se tome, vine a ponerme a entera disposición del juez, que sepa que va a contar con toda la colaboración y a dejarle un escrito aclaratorio”.

Fueron pocos minutos pero agitados y a Boudou se lo notó incómodo en su fugaz visita a Tribunales.

El vicepresidente llegó minutos después de las 11 a los Tribunales Federales del barrio porteño de Retiro junto a sus abogados Eduardo Durañona y Diego Pirota y se presentó en la mesa de entradas del tercer piso, donde Ariel Lijo tiene su Juzgado.

El juez, quien recibió al número dos del Ejecutivo con tres secretarios de su Juzgado, le hizo saber por escrito sobre las imputaciones que hizo la Fiscalía a lo largo del expediente, incluida la del último jueves, y tras ello le dio a entender que iba a citarlo a declarar cuando lo creyera conveniente, más allá de su presentación en persona en los Tribunales.

En ese sentido, fuentes judiciales consultadas por Noticias Argentinas aseguraron que el juez estima que aún no es conveniente citar a Boudou, porque primero quiere contar con el resultado de algunas medidas de prueba que ya ordenó, entre ellas, algunas declaraciones testimoniales.

No obstante, la defensa del vicepresidente dejó dos escritos: uno de ellos “redunda en explicaciones” sobre su actuación para levantar la quiebra de la imprenta ex Ciccone y el otro de carácter técnico objeta el dictamen del fiscal Di Lello, indicaron sus abogados (ver aparte).

Tras 15 minutos de permanencia en el despacho, el vicepresidente bajó y realizó breves declaraciones ante la gran cantidad de medios que lo aguardaban, tras lo cual abandonó los Tribunales en medio de una tumultuosa salida por la puerta principal que derivó en la caída de una joven periodista por las escalinatas.

Ante los medios, el titular del Senado pidió “una actuación rápida y con celeridad” para “esclarecer lo antes posible” su situación en la causa, al tiempo que dijo que le comentó al juez Lijo que “no hay ningún fuero (parlamentario) ni cuestiones” de su parte para evitar la indagatoria.

“La verdad es que me imputan hechos en los que no tengo nada que ver”, afirmó el vicepresidente, a quien se lo investiga desde febrero de 2012 por supuesta intervención en la venta de la ex Ciccone, luego de avalar como ministro de Economía el levantamiento de la quiebra que pesaba sobre la empresa dedicada a la impresión de billetes.

La declaración de Boudou fue solicitada por el fiscal Di Lello, quien le imputa el delito de negociaciones incompatibles con la función pública por su supuesto interés para con la venta y el salvataje de la ex Ciccone Calcográfica cuando era ministro de Economía.

En uno de los escritos, Boudou aseguró que “el descubrimiento de la verdad permitirá poner fin a la trama de operaciones políticas y mediáticas, tendientes a provocar escándalos mediáticos con fines eminentemente económicos y políticos”.

El vicepresidente negó además que haya participado en alguna de las reuniones que se dieron en la negociación por la venta de la ex Ciccone y se quejó del trato de los medios ante el juez Lijo, a quien su visita tomó por sorpresa pues se enteró minutos antes y a raíz de lo que iba trascendiendo por la prensa.

“Lo que yo pretendo es que esto se resuelva lo más rápido posible. Soy el primer interesado en que la causa avance y la Justicia tenga una resolución rápida”, señaló el vicepresidente a la prensa.

Por lo pronto, el magistrado suspendió una testimonial que estaba prevista para el próximo martes: la de Pablo Amato, ex yerno del entonces dueño de la empresa Nicolás Ciccone, a raíz de que el fiscal Di Lello lo incorporó en la lista de imputados y con pedido de indagatoria.

Entre las pruebas que el juez quiere recibir antes de resolver la citación de Boudou se encuentra la declaración de algunos testigos, como es el caso de Silvia Ciccone, la hija de uno de los entonces dueños, que podría ser importante para conocer detalles de las gestiones y aportar documentación relacionada con actas de conformación.

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