Un grupo de rosarinos con discapacidades visuales fue beneficiado el viernes con un aporte no reintegrable de más de 40 mil pesos para solventar emprendimientos que les permitirá, en algunos casos, insertarse por primera vez en el mercado laboral. Los proyectos, financiados por el gobierno provincial, surgieron a partir de la conformación de equipos de trabajo y propiciarán el desarrollo de nuevos espacios de inclusión para profesionales no videntes con conocimientos en artesanía, indumentaria, gastronomía y terapias medicinales alternativas.
El acto de entrega se desarrolló en la sede de la Subsecretaría de Inclusión para personas con Discapacidad y contó con la participación de la titular del organismo, Silvia Tróccoli; el subsecretario de Economía Social de la cartera de Desarrollo Social, Mauro Casella, y el Asesor de discapacidad, Maximiliano Marc, entre otros.
Los emprendimientos encuentran su origen en talleres para personas con capacidades diferentes que por diversas razones no tuvieron la posibilidad de acceder a un trabajo o especializarse en alguna profesión. “Lo que armamos fue una especie de orientación laboral para ponernos en contacto con estas personas, ir conociendo sus aptitudes e intereses y ayudarlos a que puedan capitalizar esto económicamente”, contó Marc a este diario.
De acuerdo con lo señalado por el asesor del municipio, los proyectos de ciudadanos rosarinos son cuatro: un centro de terapia alternativa, que incluye sesiones de masajes y clases de la famosa técnica de origen japonés denominada Reiki; un programa de artesanos, que participará de la feria de artesanías del Parque Alem; otro gastronómico; y el restante de diseño de indumentaria. Los mismos recibieron un aporte de 40.200 pesos que fue dividido de acuerdo con el plan de trabajo desarrollado por cada grupo.
En este particular caso, se trató de la fase inicial de un programa de inclusión que busca abarcar a todos aquellos ciudadanos con algún tipo de discapacidad. “Hubo un intento hace unos años para convocar a las personas con discapacidad en general y armar una reunión para ver cuáles eran sus necesidades. Pero nos fuimos dando cuenta que no todos tienen las mismas inquietudes. Entonces, ahora la idea es apuntar individualmente a cada uno de ellos”, detalló. En este sentido, explicó que “la idea es que se pueda avanzar aún más para poner en contacto a personas con intereses en común que puedan elaborar emprendimientos grupales”, favoreciendo la conformación de espacios de comercialización.
Otro de los puntos en los que Marc hizo hincapié es en la posibilidad que se abre para aquellas personas mayores de 18 años que no tuvieron la oportunidad de acceder al mercado laboral por presentar algún tipo de discapacidad. De este modo, analizó que estos emprendimientos contribuirán, además, a la eliminación de los obstáculos sociales para este sector poblacional.
Respecto de este punto, reflexionó: “El programa apunta a personas que no se encuentran dentro del circuito laboral. Es más, para muchos de ellos incluso es su primera experiencia laboral. Cuesta mucho romper con esta barrera de «lo diferente»; y esto es lo que vimos en personas no videntes, que con un simple programa de computadora pueden desarrollar cualquier actividad, incluso dentro del ambiente privado”.
“Para que estén mejor”
El ministro de Salud provincial, Mario Drisun, valoró el trabajo de la Secretaría para la Inclusión: “Se ocupa de las personas que tienen alguna discapacidad pero que están sanas y que pueden, por lo tanto, desarrollar otras condiciones que son espectaculares”, elogió.
En tanto, la titular del organismo, Silvia Tróccoli, señaló que se trabaja fuertemente “para que las personas estén mejor” y resaltó que todos los esfuerzos y el trabajo “están encaminados en poner al Estado al servicio de la gente”.
La provincia brindará también estímulos económicos a personas con discapacidades visuales en la ciudad de Santa Fe. En este caso, los aportes, que se entregarán el próximo miércoles, financiarán cinco emprendimientos grupales e individuales.
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