Newell’s comenzó su participación en el torneo Final con un empate frente a Boca en el Coloso, aunque dando muestras de superioridad por tramos del encuentro. Fue un vibrante 0-0 que tuvo una polémica por un penal que Mauro Vigliano obvió sobre Maximiliano Rodríguez y que paralizó los corazones leprosos con un remate de Fernando Gago que por poco se mete en el final.
En el comienzo del partido se hizo notar el debutante Ever Banega con una notable asistencia a Víctor Figueroa, quien le rompió las manos a Agustín Orion. Sin embargo, el local se estancó y Boca fue tomando poder en la posesión del balón.
Emmanuel Gigliotti gozó de dos ocasiones claras para poner en ventaja a los de Carlos Bianchi, como en una recuperación sobre el minuto 11 que Nahuel Guzmán detuvo en dos tiempos y cuando la pelota quedó a centímetros de traspasar la línea del arco rojinegro. Después, el ex All Boys hizo una pared y definió apenas afuera para otro nuevo ataque xeneize.
Pero los ánimos en el Coloso se caldearon cuando Juan Forlín cometió un infantil penal a Maxi Rodríguez que el árbitro Vigliano obvió, para generar la protesta de todo el estadio y el enojo del propio futbolista, quien increpó al línea pero no fue amonestado.
En la segunda mitad, todo se inclinó para Newell’s, que a través de Maxi Rodríguez exigió las espaldas de la defensa de Boca y pareció más cerca del gol. Sin embargo, hubo pocas complicaciones para Orion, quien en cada ataque respondió en buena forma.
Si bien Newell’s era amo del partido y dominaba la pelota, la mejor en el final la tuvo Boca y por poco la Lepra se queda con las manos vacías: Gago se encontró con la pelota en la medialuna y, tras un sutil disparo con cara interna, la bola dio en Milton Casco y salió pegada al palo izquierdo de Guzmán.
Pero todo culminó en un justo empate en el Coloso, que vivió distintas emociones: desde la ovación a Banega, pasando por los insultos a Vigliano y el temor a quedarse sin nada con el remate de Gago. Fue una igualdad sin goles vibrante y de ida y vuelta.