Las intensas lluvias registradas en la región sur de Santa Fe durante las últimas 48 horas –que se mantendrán, al menos, hasta el jueves– provocó en Rosario anegamientos menores por obstrucción de bocas de tormenta y caída de algunos árboles, uno de ellos sobre un auto, aunque ninguno de estos episodios supuso peligro para las personas que circulaban por la zona. Fuera de la ciudad, desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial recomendaron transitar con precaución por las rutas y autopistas de la región ya que, si bien no se denunciaron cortes, el barro acumulado en algunos tramos podría complicar la circulación, sobre todo en la autopista a Córdoba y en el enlace a Victoria.
El panorama no luce alentador para aquellos turistas que se acercaron a la ciudad para recorrerla o disfrutar de la zona balnearia. Es que, de acuerdo a los datos aportados por especialistas, en los últimos días, el agua caída superó los 150 milímetros y las condiciones meteorológicas desfavorables se mantendrán al menos un día más. Así, las mejoras, acompañadas por un leve descenso de la temperatura, recién se empezarán a sentir a partir de mañana. Sin embargo la tregua será corta porque se espera que el domingo el mal tiempo vuelva a ser protagonista.
“Por el momento, vamos a seguir con tormentas temporarias. El mal tiempo se va a mantener hasta el jueves a la mañana, cuando esperamos un cese de las lluvias. La situación se mantendrá estable hasta el domingo, cuando regresará el mal tiempo”, contó a El Ciudadano el meteorólogo Oscar Mongelat, responsable del portal www.cazatormentasdelsur.com.ar.
En la Dirección de Defensa Civil de la Municipalidad de Rosario aseguraron que la abundante caída de agua de los últimos días no provocó inconvenientes mayores y los anegamientos, producidos principalmente por la obstrucción de cloacas, ya fueron resueltos. “En Rosario, no hemos tenido demasiados problemas por la tormenta en sí. Registramos la caída de ocho árboles, que ya fueron removidos, por la sobrecarga de agua que éstos sufren”, explicó el titular del área, Raúl Rainone.
El funcionario explicó que los lugares en los que cayeron árboles fueron Rioja y Balcarce –donde el tronco cayó sobre un automóvil, aunque sin provocar heridos–, Presidente Roca al 200, avenida Francia al 1100, Laprida al 4600, Manzi al 500 y Godoy al 900.
Por otro lado, Rainone detalló que las inundaciones denunciadas al número 103 (teléfono de recepción de este tipo de reclamos) por el taponamiento de alcantarillas “ya fueron resueltas” y hasta el momento “no se registraron situaciones de alarma”, pero reconoció que el personal a su cargo mantiene una “vigilia permanente” en el barrio Saladillo para controlar el nivel del agua del arroyo homónimo y poder tomar los recaudos necesarios en caso de observar que se eleva el nivel.
En otro orden de cosas, desde la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) aclararon que las rutas de la región no presentan inconvenientes, más allá de la presencia de barro en algunos sectores. No obstante ello, pidieron extremar precauciones y evitar los adelantamientos, sobre todo, en la autopista a Córdoba y la ruta a Victoria.
En ese sentido, el subsecretario del área de Protección Civil, Antonio Moyano, contó a este medio que “las banquinas están resbaladizas y las zanjas cubiertas de agua”, pero resaltó que los arroyos de la región se encuentran dentro de sus cauces y “drenan de forma normal”.
Uno de los lugares que resultó más afectado por la caída de agua fue el tramo de la ruta 33 comprendido entre los kilómetros 750 y 767, en la cercanía de Pujato, en el que se registraron desbordes de agua, obligando la presencia de personal de esa repartición para coordinar desvíos y evitar accidentes, aunque con el pasar de las horas, la situación se fue normalizando y al cierre de esta edición la circulación era normal.
Desde el municipio piden extremar precauciones
La Dirección municipal de Promoción y Prevención de la Salud emitió una serie de recomendaciones a tener en cuenta ante la reiteración de lluvias abundantes y prolongadas como las que afectan estos días a la ciudad y eventuales anegamientos. Andrea Uboldi, directora del área, pidió extremar precauciones respecto a la utilización de agua para el consumo. Asimismo, estimó necesario mantener una buena higiene de manos lavándolas frecuentemente con agua segura y jabón o utilizando, en caso de no disponer de estos elementos, alcohol en gel, para evitar el contagio y transmisión de gérmenes nocivos.
En esa misma línea, consideró relevante utilizar calzado cubierto y guantes para limpiar y desinfectar con lavandina paredes, pisos y otras superficies de viviendas que hayan resultado anegadas, vertiendo una medida de lavandina por cada diez litros de agua, sin mezclar con detergente. En este caso, la utilización de ventiladores para eliminar el exceso de humedad contribuirá a una limpieza completa.
Por otro lado, en lo que refiere a la ingesta de alimentos, solicitó eliminar aquellos que contengan suciedad, restos de residuos arrastrados por la inundación o presenten envases abollados u oxidados. Además, lavar frutas y verduras, utensilios de cocina y mamaderas con agua segura.
Finalmente, la funcionaria recomendó eliminar el agua acumulada en recipientes descubiertos, que resultan criaderos de mosquitos como el que transmite el dengue. De la misma manera, utilizar pantalones, medias y camisas de mangas largas y repelentes para evitar picaduras, y consultar a un médico ante cualquier síntoma de fiebre, diarrea o dolores musculares.