El ex campeón mundial de Fórmula 1 Michael Schumacher, que continúa en coma, contrajo una infección pulmonar la semana pasada en el hospital de Grenoble (este de Francia) donde está ingresado desde su accidente de esquí a finales de diciembre, afirmó el diario Bild este miércoles.
Las consecuencias para el estado de salud del heptacampeón de Fórmula 1, de 45 años, no pueden preverse, precisó Bild, que no cita sus fuentes. «No comentamos especulaciones», se limitó a expresasr al diario la portavoz del piloto alemán, Sabine Kehm.
A finales de enero, los médicos habían empezado a despertar al deportista, una fase que podría durar mucho tiempo. Pero el hospital tuvo que salir a desmentir el jueves rumores difundidos a través de las redes sociales que hablaban de un gran empeoramiento en su salud que lo había llevado a la muerte.
El piloto está hospitalizado en Grenoble desde que sufrió un accidente de esquí en la estación alpina francesa de Meribel el 29 de diciembre.
Su cabeza chocó violentamente contra una roca cuando esquiaba en compañía de su hijo y de un grupo de amigos. Cuando llegó al hospital, Schumacher sufría lesiones craneales «graves», por lo que se le indujo un coma artificial.