Barcelona, con un empate 1-1 en San Sebastián ante Real Sociedad tras la victoria 2-0 de la pasada semana, se clasificó para la final de la Copa del Rey, donde se enfrentará a Real Madrid en un apasionante clásico con el trofeo en juego.
El equipo blanco había sellado su pasaje tras ganar 2-0 en el terreno de Atlético Madrid, al que ya había superado 3-0 en la ida, para un global de 5-0.
El protagonista del Barsa volvió a ser el crack rosarino Lionel Messi, que poco a poco va reencontrándose con su forma y que vuelve a ser decisivo con sus tantos. Fue Lio el que abrió el marcador en el 27, culminando un contragolpe, y la Real sólo pudo empatar al final, con un gol del francés Antoine Griezmann en el 87.