Dos de los tres policías de la división Judiciales que anteayer a la mañana fueron sometidos a una rueda de reconocimiento en la causa que investiga una presunta extorsión y pedido de dádiva para la liberación de Juan Ramírez, quien está sindicado como integrante de la banda Los Monos, que se esfumó de Jefatura 9 horas después de ser arrestado, recuperaron la libertad en la tarde de ayer, aunque siguen vinculados al proceso. La salida de ambos se aceleró tras el resultado negativo del señalamiento, indicaron fuentes del caso. En tanto, continúa la búsqueda del evadido.
El jueves por la tarde, horas después de que la pareja y suegra del evadido señalaran sin dudar al agente Germán A., como una de las personas que se encontró con la esposa de Ramírez para pactar una entrega de dinero a cambio de la liberación del sospechoso, los abogados de los otros dos uniformados –Ricardo P., y Lucas V.,– redactaron los correspondientes pedidos de liberación, ya que no fueron reconocidos por los dos testigos del caso.
El abogado Carlos Racamato, defensor de Lucas V., confirmó a este diario que el pedido fue presentado a primera hora de ayer y cerca del mediodía, ya había obtenido resolución favorable, por lo que en horas de la tarde, ambos recuperaron la libertad, aunque siguen vinculados a la causa.
La rueda de reconocimiento se llevó a cabo en la mañana del jueves y tuvo como resultado un contundente señalamiento de una de las personas, que resultó ser el agente Germán A., a quien tanto la pareja de Ramírez como la madre de ésta apuntaron en forma separada, remarcando la mujer del evadido que ya lo había visto anteriormente, porque fue una de las personas que a mediados del año pasado realizó un allanamiento en su vivienda, indicó un vocero.
En el caso de los otros dos uniformados de la división Judiciales, no hubo siquiera titubeos, señaló un portavoz, lo que determinó que sus abogados solicitaran su liberación.
Los otros dos policías que están involucrados en la investigación por el escape son Luciana H., y Rubén Z., quienes estaban a cargo de custodiar a Ramírez entre la noche del 14 de enero pasado (cuando fue detenido) y la mañana del 15, cuando debía ser ingresado al penal de Jefatura. La mujer fue liberada la semana pasada, mientras que Rubén Z. salió libre a mediados de esta semana, aunque siguen vinculados al caso.
Fuga insólita
Juan Domingo Argentino Ramírez está sospechado en la megacausa que lleva adelante el juez Juan Carlos Vienna sobre la banda delictiva Los Monos. Ramírez está sindicado como uno de los lugartenientes del clan Cantero y como el autor material del crimen del adolescente Luciano Cáceres, ocurrido en abril del año pasado.
La noche del 14 de enero pasado, personal de la Brigada Operativa de la división Judiciales patrullaba la zona sur de la ciudad cuando en inmediaciones de Roma al 600 bis, observó al sospechoso –quien según voceros había logrado evitar ser apresado en varias oportunidades– y procedió a su detención. Luego, fue trasladado a la dependencia que la división tiene dentro de Jefatura, ubicada en Ovidio Lagos al 5200.
Allí, Ramírez permaneció unas 9 horas hasta que, cerca de las 7 de día siguiente, se sacó las esposas que lo sujetaban a la baranda de una escalera, golpeó al custodio y huyó del lugar, señalaron en su momento voceros policiales.
Por el hecho fueron detenidos el agente Rubén Z., que estaba con Ramírez al momento de la huída y que dijo haber recibido un golpe por parte del acusado y su compañera, Luciana H., quien en el momento del escape se había retirado al baño. Ambos fueron imputados por facilitamiento doloso de la evasión y la mujer fue la primera en recuperar la libertad.
