El gobierno venezolano volvió a cargar ayer contra la oposición por los disturbios del miércoles pasado y el clima de división reinante, y extendió sus cuestionamientos a los medios internacionales mientras busca avanzar con las causas judiciales contra quienes participaron de los choques callejeros.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, publicó ayer varios mensajes en su cuenta de Twitter para invitar al pueblo venezolano a una gran concentración en Caracas para rechazar los hechos de violencia ocurridos en la capital el miércoles pasado.
“El fascismo basa su acción en sembrar el odio y la intolerancia, vamos a demostrarle dónde está la fuerza y la mayoría del amor de esta Patria”, escribió.
La oposición, en tanto, le reclamó al Ejecutivo que exhiba las pruebas sobre los planes de golpe de Estado, exigió que se desarme a los “colectivos” vinculados al oficialismo y defendió a los dirigentes a los que el gobierno acusa de agitadores.
Mientras tanto, estudiantes volvieron a marchar para reclamar la libertad de los detenidos y el esclarecimiento de las muertes, y fueron presentados ante la justicia los 27 detenidos –19 hombres y seis mujeres– a los que se vincula con los incidentes que dejaron tres muertos y cerca de 60 heridos.
Al reclamo de antenoche de Maduro para que los opositores “asuman su responsabilidad” por los disturbios, se sumó el canciller Elías Jaua con la denuncia contra sectores que “pretenden derrocar la experiencia democrática y revolucionaria que vive el pueblo venezolano”.
Maduro presentó videos y fotografías como “pruebas” de la violencia que desató la oposición “nazi y fascista” en las manifestaciones estudiantiles y aseguró que “uno por uno serán capturados”.
En tanto, Jaua reiteró que las acciones violentas tuvieron intención destituyente, y al respecto aclaró que “Venezuela no es Ucrania”, en referencia a las protestas populares que jaquean al gobierno de aquel país.
También dijo que la salida de la televisora internacional NTN24 de las cadenas venezolanas “fue una decisión de Estado” porque “pretendía transmitir la zozobra, como lo que se vivió en abril de 2002”, y dijo que la agencia de noticias France Press “está a la cabeza de la manipulación” informativa.
Hizo un llamado al pueblo venezolano a actuar bajo responsabilidad y no caer en provocaciones bajo esos “valores traídos desde afuera, el odio del racismo y la desesperación de los poderes que fueron suplantados, sacados de aquí. No volverán esos poderes imperiales, oligárquicos, burgueses, no volverán porque vamos a seguir nuestro rumbo”, enfatizó.
A esas palabras las continuó Jaua, quien confirmó la existencia de una orden de detención contra el jefe opositor Leopoldo López, a quien consideró el “vocero” de las acciones violentas, y portador de “una ideología altamente intolerante, racista y clasista”.
En tanto, en la Plaza Altamira de Caracas se concentraron miles de estudiantes para reclamar la liberación de los detenidos tras los incidentes del miércoles y rechazar el diálogo al que llama el Ejecutivo “mientras no haya justicia para los perpetradores de la violencia”.