Versiones cruzadas y diferencias informativas no permitían estimar la cantidad certera de fallecidos ayer en Ucrania, porque algunos estiman la cifra en siete, y otros en 25. Pese a la frágil tregua acordada anteanoche entre el gobierno y la oposición, ayer estallaron nuevamente los violentos enfrentamientos en las calles de Kiev con el saldo de varios muertos, que la emisora online opositora Hromadske.tv y el diario digital ucraniano Ukrainskaya Pravda cifran en siete.
En tanto, la agencia Noticias Argentinas afirma que el número de fallecidos durante la jornada de ayer llegó a 25. Según este reporte, un periodista (–no especificaron el medio de comunicación procedente–) vio ocho cadáveres frente al Correo Central y diez frente al hotel Kozatski. Otro reportero de la AFP contó siete cuerpos en el vestíbulo del hotel Ukraina, el otro lado de la plaza. Ese balance lleva a por lo menos 53 el número de muertos en los incidentes, dado que una operación de las fuerzas de seguridad para recuperar el control de la plaza se había saldado el martes con 28 muertos, diez de ellos policías.
Por su parte, el Ministerio del Interior informó que un policía murió y otros 29 resultaron heridos en los enfrentamientos que estallaron ayer por la mañana.
La agencia Interfax-Ucrania informó que al menos 13 cadáveres yacían en una parada de autobús de la plaza de la Independencia (Maidan), aunque sin especificar si estaban incluidos los siete antes citados.
Ukrainskaya Pravda publicó imágenes de siete cadáveres cubiertos con sábanas sobre los adoquines de la Plaza de la Independencia cerca del hotel Kozatski.
Se trata de hombres de mediana edad, que según los activistas del Maidan cayeron víctimas de francotiradores policiales.
“De esos siete, seis fueron asesinados con disparos en el cuello”, dijo uno de los manifestantes, según refleja también la agencia de noticias EFE.
Según datos oficiales, hasta primera hora de la mañana de ayer habían muerto un total de 28 personas en los disturbios que estallaron hace dos días en la capital ucraniana, aunque la cifra no es precisa ya que no se especifican si están incluidas las víctimas de ayer por la mañana.
En la plaza de la Independencia, ocupada por los opositores, seguían ardiendo neumáticos, desde los que se elevaban columnas de humo negro, al tiempo que sonaban las sirenas de las ambulancias.
Paralelamente, pertrechados con cascos, escudos, palos y cócteles molotov, los opositores se hicieron con el control de la plaza Europa, junto al comienzo de la avenida Grushevski, donde se encuentra la sede del gobierno.
Debido a esto, el Parlamento y el edificio del gobierno fueron evacuados y las sesiones del Legislativo de ayer y hoy fueron canceladas, informó la agencia de noticias DPA.
Simultáneamente llegaron a Kiev los ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier; de Francia, Laurent Fabius, y de Polonia, Radoslaw Sikorski, quienes primero se reunieron con la oposición.
Tras el encuentro y en una breve declaración, el líder opositor Vitali Klitschko acusó a la policía de iniciar la violencia. “Vemos la situación fuera de control”, dijo Klitschko.
Los ministros de Exteriores alemán, polaco y francés comenzaron luego el encuentro con el presidente Viktor Yanukovich, según informó Anna German, asesora del Yanukovich.
La reunión, de la que no surgió información, se desarrollaba en la sede de la Presidencia que estaba rodeada por unidades de la policía fuertemente armadas.
Yanukovich y los tres principales líderes de la oposición habían acordado anteanoche una tregua con el objetivo de “empezar negociaciones para detener el derrame de sangre y conseguir la estabilización de la situación en el país”, según un comunicado.
El texto no especificó si la tregua detenía la “operación antiterrorista” lanzada apenas horas antes por Yanukovich.
Pocas horas duró la paz en la convulsionada nación que se desangra dividida entre quienes pretenden alinearse con la Unión Europea y los seguidores de Yanukovich, que quieren mantener la férrea alianza con Rusia.
Rusia mantiene ayuda, Europa quiere sancionar
El gobierno ruso aseguró ayer que no está estudiando cancelar la ayuda económica a Ucrania, aunque hizo hincapié en la necesidad de que la situación se normalice. En tanto, la Unión Europea (UE) está estudiando sanciones económicas y políticas al país por la situación de conflicto. Según informó el vocero presidencial ruso, Dimitri Peskov, a la agencia de noticias rusa RIA Novosti, le entregarán a Ucrania “el segundo tramo de los 15.000 millones de dólares en ayuda económica y la reducción del precio del gas”.
Esto es producto de la decisión del gobierno ucraniano que preside Viktor Yanukovich de no firmar un acuerdo con la Unión Europea y mantener la actual alianza con Moscú. Ucrania está inmersa desde fines de 2013 en una crisis derivada de la política exterior del gobierno de Yanukovich que contradice la posición europeista de los principales partidos de la oposición. La Unión Europea (UE) analizaba ayer la posibilidad de imponer sanciones económicas y diplomáticas a Ucrania por los enfrentamientos entre la policía y opositores.