A lo largo de nuestra vida es común atravesar diversas situaciones que pueden poner en jaque nuestra estabilidad emocional. Para que estas situaciones que atravesamos no desborden nuestras emociones es necesario construir y fortalecer nuestra autovaloración. Es decir, debemos aprender a valorarnos por lo que somos y emanciparnos del efecto que puede causarnos la mirada del otro en nuestras vidas, aprender a valernos por ser nosotros mismos, saber que nuestra voz es tan válida como la de cualquier otro ser humano, ni más ni menos.
Aprender a que nuestra opinión tiene valor independientemente del juicio sostenido por nuestros padres, congéneres, educadores, o el resto de la sociedad dentro de la cual interactuamos es un proceso a lograr durante nuestra evolución y enriquecimiento como seres humanos. Muchas veces nos sentimos en la necesidad de una búsqueda constante de aprobación por parte del otro acerca de nuestras opiniones, y al hacerlo nuestra propia voz está limitada por la opinión del otro; ya sea favorable o no, estamos dependiendo de alguien más que nos valore y si ello no ocurre nuestra capacidad de amarnos, de valorarnos se ve completamente disminuida, afectada por la visión que tenga el otro de nosotros mismos.
Aprendamos a amarnos, a valorarnos, sin depender del otro. Somos personas sumamente importantes; más allá de los defectos o virtudes que cada uno posee, es necesario recordar que somos únicos. Cuando podemos darnos cuenta de ello nuestra capacidad de valorarnos aumenta considerablemente, no dependes del otro para hacerte valer, para hacer oír tu voz. Para ser respetado por otros es importante respetarnos a nosotros mismos, aprender a escuchar nuestra voz interior, la voz de nuestro corazón que está unida a nuestra Verdadera Esencia. Ella es la que nos indica si vamos por buen rumbo en la concreción de nuestros objetivos primordiales en nuestras vidas.
En nuestro interior se esconde una sabiduría innata que nos permite llegar a Ser; para ello es necesario conectarnos con nuestra verdadera Esencia: escuchando a nuestro corazón afianzamos nuestra confianza en nosotros mismos, en nuestra valía y descubrimos aquellas capacidades que poseemos y con las cuales podemos contribuir a mejorar el entorno, el Universo en el cual estamos inmersos.
¿Cómo aprender a autovalorarnos? Aprendemos a hacernos valer durante el transcurso de nuestras vidas, cada acontecimiento, cada vivencia, cada dificultad superada, se convierte en un peldaño nuevo construido para fortalecer nuestra autovaloración. En nuestra escalera de la vida cada peldaño subido constituye un hito importante para fortalecer nuestra fe y confianza en nosotros mismos. Construimos nuestra valoración día a día, con paciencia, constancia, con fe, con valor y perseverancia en nosotros mismos, sin dejar que la opinión del otro disminuya nuestra propia opinión que tenemos de nosotros mismos. Es necesario aprender a amar nuestra imagen tanto como nuestro interior ya que ambos son una parte importante nuestra y las mismas deben permanecer en equilibrio para poder desarrollar nuestra propia valoración.
Para construir nuestra autovaloración es necesario independizarnos y desapegarnos de la mirada, de la opinión del otro y del efecto que ello pueda tener sobre nuestro crecimiento personal. Si vives pendiente de la aprobación del otro pierdes energía tratando de conformar al otro, olvidándote de tu propia felicidad por querer complacer y agradar al otro. Es decir, por satisfacer al otro olvidas tu propio bienestar y tanto tu seguridad como tu confianza en ti mismo se ven menoscabados. Por lo tanto, tu energía está descentrada, tu equilibrio emocional se ve afectado, trasladas tu energía a otra persona a quien quieres agradar o complacer en vez de enfocarla en ti mismo, en fortalecer tu propia estima.
Aprende a valorarte y a respetarte a ti mismo por lo que eres, no permitas que nadie te desvalorice, humille ni maltrate verbal o físicamente. Si has atravesado situaciones en la que no fuiste respetado o valorado busca fortalecerte, aumenta tu autoestima, tu confianza y tu propia seguridad, que ninguna persona ni circunstancia afecten tu autovaloración. ¡Tú vales! Eres alguien importante, mereces ser tratado con respeto. No permitas que ninguna situación vivida te afecte al punto de pensar que no eres lo suficientemente bueno o valioso como ser humano. Que el conflicto que atravieses no afecte tu valía; recuerda que a través de la vivencia de los mismos es cómo aprendemos a fortalecernos, a afianzar nuestra propia confianza y a construir la fe y la seguridad en nosotros mismos. Cada vez que superas un conflicto te superas ti mismo, acumulando energía la cual va a formar parte de tu poder interior, esa capacidad de poder seguir adelante por encima de todo, de persistir, de ser constante contigo mismo, tal como lo expresa uno de los principios del Reiki: Sólo por Hoy Trabaja Duro Contigo Mismo.
Evita ante todo ser vulnerable ante las opiniones ajenas; puede que algunas personas de tu entorno traten de desanimarte con algunos proyectos emprendidos con opiniones tales como “no tiene sentido que lo intentes”, “no eres lo suficientemente fuerte para valerte por ti mismo”, “este es un contexto inestable: mejor no te arriesgues, no lo lograrás”. Lo cierto es que nunca el contexto es el ideal, siempre pueden cambiar las circunstancias, pero no por ello dejaremos de intentar materializar nuestros objetivos. Recordemos que en el Universo nada es fijo y estable, la Energía Universal no es estática, no permanece quieta e inamovible sino que por el contrario, permanece en continuo movimiento, por lo tanto debemos saber adaptarnos a los diferentes desafíos que se no presenten. Con cada desafío superado iremos avanzando un escalón nuevo hacia nuestra autovaloración, construyendo día a día los cimientos de la misma con convicción y firmeza, aumentando al mismo tiempo nuestro poder interior.
A través del Reiki aprendes a autovalorarte, a amarte y a aceptarte tal cual eres, descubres tus cualidades y realizas tus tareas diarias impregnado/a de la Energía Universal. Descubres que el motor de nuestras vidas es la Energía del Amor Universal. Aquello que no vibra con la Energía del Amor Universal es movido por el miedo que te impide autovalorarte, bloquea tus progresos en distintos niveles, el miedo nos llena de dudas e incertidumbres acerca de nuestras capacidades y genera resistencia en el proceso de construcción de nuestra valía.
Es por ello que es necesario apelar a nuestra fortaleza interior para superar las dudas que nos empañan e impiden nuestro desarrollo personal y la construcción de nuestra valía. Si no te aprecias tú mismo, ¿esperas a que otra persona lo haga por ti? Y si ello es así, ¿qué autovaloración crees que construyes si dependes de otro para sentirte capaz? Tienes que darte cuenta por ti mismo que eres una persona valiosa. A través del Reiki aprendemos a valernos de manera independiente, a desapegarnos de la aprobación del otro y a desarrollar nuestras propias capacidades; en suma, a construir nuestra autovaloración mejorándonos y fortaleciéndonos día a día.