La discusión por el aumento del boleto de colectivo pasó a cuarto intermedio hasta el jueves, cuando los concejales se reúnan otra vez en el marco de la comisión de Servicios Públicos. La oposición exigió al Ejecutivo conocer los balances económicos de todas las empresas, incluido el aporte del Estado local a la Semtur. En medio de esta discusión, la empresa Rosario Bus hizo saber que podría desprenderse de algunas de sus líneas.
Ayer por la mañana el municipio y los concejales recibieron una carta de Agustín Bermúdez, titular de Rosario Bus, en la que advertía que podría rescindir de forma unilateral la concesión de algunas líneas de transporte. El argumento es que el municipio tiene un trato desigual respecto de su inclusión en los estudios de costo y los subsidios que entrega a las empresas Semtur y Mixta. El aviso de la empresa privada se conoció antes de la reunión de Servicios Públicos en el Palacio Vasallo.
Justamente, en esa mesa de trabajo, el concejal Jorge Boasso insistió con que los 80 millones de pesos que se destinan a la Semtur y a La Mixta sean incluidos en el estudio de costos, moción que fue apoyada por sus pares María Julia Bonifacio y Osvaldo Miatello. Los oficialistas Carlos Comi y Manuel Sciutto, en tanto, contestaron que los estudios de costos están bien realizados y que los valores enviados por el Ejecutivo son los que corresponden. Cabe recordar que la Intendencia pidió elevar la tarifa del viaje a 4,80 pesos; 4,40 por compra de 40 viajes; 5,50 el boleto ocasional, y 2,40 pesos el boleto estudiantil. “La situación del transporte está en rojo”, describió Sciutto, mientras que Bonifacio sostuvo que los balances económicos de 2012 de La Mixta dan superávit, y la Semtur tiene una pérdida mínima. “No tenemos los datos de Rosario Bus. Tenemos dudas de que el resto de sistemas de transporte esté en crisis. No es bueno que deslicen responsabilidad a los concejales cuando no tenemos las herramientas para trabajar”, indicó Bonifacio.
La secretaria de Servicios Públicos, Clara García, confirmó que la empresa Rosario Bus afronta desde fines del año pasado una crisis financiera que se hizo más notoria en los últimos meses (devaluación, aumento de los precios de combustibles y discusión salarial). “Hubo un aumento del 40 por ciento en los insumos. Ha habido aumentos salvajes. A nadie le gusta aumentar pero no podemos dejar caer un sistema esencial como el transporte”, sostuvo la funcionaria. García consideró que es imposible exigirle a un municipio del interior del país que luche contra la inflación y no traslade los aumentos a los usuarios.