Frente a un panorama económico que se presenta como incierto y preocupante por la creciente inflación y la devaluación de enero, representantes de la Asociación Empresaria de Rosario (AER) se reunirán hoy con autoridades del sindicato de Empleados de Comercio y de la Cámara de Empresas Inmobiliarias local para intentar que se ponga un techo del 25 por ciento a la suba de alquileres de locales comerciales para este año. Esto ocurre frente a la presencia –cada vez más frecuente– de pedidos desmedidos de incremento por parte de algunos propietarios a la hora de renovar o firmar nuevos contratos. Lo que se busca principalmente es mantener el nivel de ocupación de los locales y que no peligren las fuentes laborales en caso de cierres intempestivos por parte de los titulares de los mismos al no poder afrontar los costos.
El presidente de la AER, Ricardo Diab, contó a El Ciudadano que la preocupación del sector tiene que ver con “el nivel de incertidumbre que hay sobre lo que ocurrirá a lo largo del año con los alquileres”.
“Tenemos que partir de la base de que el panorama es difícil para la economía en general. Lo que se busca es un acuerdo de racionalidad en que todas las partes pongan algo. Sabemos que quienes tienen la palabra final son los propietarios y lo que esperamos es que se pueda concientizarlos para beneficio del conjunto”, destacó.
Inconveniente para todos
Según relató el dirigente empresario la situación se fue complicando en el último tiempo principalmente a partir de enero de este año tras la devaluación. Si bien la cuestión aún no es crítica, lo que se busca es “adelantarse” para evitar males mayores.
“Hace un tiempo, con la economía a pleno, cuando un local se desocupaba rápidamente era ocupado por otro inquilino que quería insertarse en el mercado. Ahora la cosa es distinta y se analiza mucho más antes de alquilar. Lo que tiene que entender el propietario es que si pide cifras que son desmedidas puede quedarse con el local vacío por mucho tiempo y eso es algo que no le conviene a nadie. Si todos colaboramos un poco la situación puede ser mejor y los daños menores”, añadió Diab.
“Mañana (por hoy) vamos a reunirnos entre las partes para ajustar los detalles. Es importante aclarar que esto no es algo compulsivo sino que es una recomendación que hacemos para minimizar riesgos a futuro”, agregó.
En busca del equilibrio
Por su parte, el presidente de la Cámara de Inmobiliarias de Rosario, Carlos Rovitti, remarcó que “todos conocen la devaluación que se ha sufrido más la proyección que hay en torno a la inflación”. “Estamos notando ya desde hace unos meses –agregó– que la actividad comercial comenzó a decrecer. Nosotros estamos muy preocupados también con el tema de los alquileres dado que hay algunos locales que han comenzado a desocuparse. Igualmente, por ahora de la cantidad que hay en Rosario es un mínimo porcentaje el que se ha desocupado pero, previendo cualquier situación que vaya in crescendo hay varios sectores preocupados”, indicó. “Es por eso que estamos análizando profundamente y empezamos a diseñar una ecuación económica para tratar de ver de qué manera podemos paliar lo que está ocurriendo”, continuó.
Rovitti sostuvo que lo que se intentará buscar es “un equilibrio”. “No queremos perjudicar ni a aquél que tiene que alquilar ni tampoco al propietario. Hay que buscar algo que beneficie a las partes. Lo que nosotros entendemos es que las actualizaciones para este año deberían estar alrededor del 25 por ciento y es lo que le estamos transmitiendo a las fuerzas vivas de la ciudad. En este marco hemos tenido contactos con Empleados de Comercio y con la Asociación Empresaria”, afirmó.
“Estamos observando que el tema de la devaluación sumado a la inflación es muy explosivo para la economía. Éste es un llamado a los propietarios para que evalúen que a lo mejor este año tendrán que ganar un poco menos pero que no van a dejar de ganar. No hay que pedir valores que se convierten en impagables y se generen situaciones de conflicto o irregulares donde los inquilinos no puedan pagar. La ideal es bajar un poco las pretensiones, buscar un equilibrio”, concluyó Rovitti.
“Hay aumentos injustificados y sobrevaluados”
A través de un comunicado, la Asociación Empleados de Comercio de Rosario pidió que se evalúe la posibilidad de implementar medidas conducentes a lograr un “gran acuerdo” en torno al precio de los alquileres, tanto los de locales comerciales como los vinculados a viviendas para uso familiar.
En una propuesta de cuatro puntos, la organización sindical propone para los alquileres de viviendas de uso familiar un ajuste anual del 20 por ciento como nivel de referencia para el mercado inmobiliario.
Para los alquileres comerciales el ajuste sería de hasta un 25 por ciento.
Según señalaron, se solicitará que el primer contrato con el nuevo locatario no pueda superar el 15 por ciento al finalizado, sumando al mismo el ajuste anual de un 20 o 25 por ciento según corresponda. Para el alquiler de viviendas familiares que no sea obligatoria la presentación de garantías propietarias y se pueda cubrir con recibos de sueldo de trabajadores con una determinada antigüedad.
Como fundamento de la solicitud se indica que “los aumentos están superando en la región el 35 y el 40 por ciento a la hora de renovar, y el ciento por ciento en caso de contratos nuevos, lo que no tiene ninguna relación con el esquema de precios del sector, ni con los índices al consumidor”.
Por último, el comunicado de la AER denuncia “comportamientos especulativos a los cuales recurren en numerosas ocasiones los distintos actores del sector inmobiliario”.
“El aumento injustificado y sobrevaluado de los precios de alquileres –dice– está impidiendo a comercios y familias poder seguir realizando su actividad económica o poder acceder a una vivienda digna aunque sea mediante un contrato de locación. Con esta consecuencia también se están perdiendo fuentes de trabajo de aquellos empleados mercantiles que observan el cierre del negocio en el que trabajan por el aumento inusitado de los alquileres que abona el comerciante”.
