El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y Justicia logró consolidar a marzo como un mes abocado mantener viva la llama del reclamo por –justamente– la Memoria. En Rosario se realizan, a lo largo de estas semanas, numerosas actividades, la mayoría de ellas culturales. Organizaciones de toda índole convocaron a ciclos de cine, lectura de cuentos, ferias y charlas con motivo del aniversario número 38 del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. La concentración para marchar mañana al Monumento a la Bandera se convoca para las 17 en la plaza San Martín (Moreno y Santa Fe).
Ayer por la tarde el sol pegó fuerte. Muchos rosarinos aprovecharon la ocasión para retomar la costumbre de colmar los parques y plazas de la ciudad. En Oroño y Wheelwright, además, una señora vestida de azules con un micrófono en la mano contaba el cuento “Un elefante ocupa mucho espacio”, de Elsa Bornemann, que fue prohibido en 1977 por relatar una huelga de animales. Decenas de chicos se sentaron alrededor a escuchar. Una nena contó que los ex combatientes de Malvinas fueron a su escuela. Un nene relacionó la dictadura directamente con la caída de un meteorito y preguntó si un libro prohibido trataba de violencia. Dos paneles estaban a unos pocos metros. Exponían fotos de la época y a través de tres auriculares difundían canciones y poemas prohibidos. Una chica de no más de diez años se enganchó con todo el repertorio de María Elena Walsh.
Unas cuadras al oeste, el Colectivo de Ex Presos Políticos y sobrevivientes de Rosario junto al grupo CicloTimia se pusieron pincel, guitarra y mate en mano y pintaron un mural frente a la Facultad de Medicina. Recuerda, con nombre y apellido, a los estudiantes universitarios desaparecidos y asesinados por la dictadura militar. Mañana, la marcha será recibida por la Feria del Libro Independiente y Autogestiva, que se realizará en la Plaza 25 de Mayo y que recordará las toneladas de libros quemados, censurados, secuestrados y desaparecidos durante este capítulo negro de la historia argentina.