“Seguridad para todos y justicia para nuestras víctimas”. “La calle es nuestra y no de los delincuentes”. “Para que no te pase lo mismo”. “Justicia por Nicolás”. “Justicia por Gustavo”. Éstos son sólo algunos de los carteles y pancartas que se alzaron ayer en la marcha de bulevar Rondeau y Circunvalación cuya consigna fue: “Rosariazo por seguridad y justicia para todos los santafesinos”. Asistieron más de 300 personas de distintos puntos de la ciudad y alrededores, y organizaciones sociales y gremiales.
La convocatoria llegó de la mano de diversos sectores. En el lugar estuvieron representantes de las organizaciones Familiares de víctimas, Ciudadanos en Alerta, Vecinal Empalme, Vecinal Monumento, Cicha (Cámara de Heladeros), Red Antimafia Rosario, Federación Rosarina de Paseos Comerciales, Foro Regional Rosario, Madres Solidarias, Trabajadores del cordón de avenida Circunvalación, Madres Solidarias de la ciudad de Santa Fe, Vecinos Autoconvocados de Villa Gobernador Gálvez, Vecinos de Pie , Rosario en Peligro y Convivencia Sur, entre otros.
Como en otras movilizacones, una figura presente recibió respetuosos saludos. “Soy un ciudadano que viví la experiencia de la muerte de dos hijos por la inseguridad. No quiero perder otro hijo y me sumo a tanta gente que hoy tiene su corazón enlutado y está llorando a sus afectos. Levantarme todos los días, es una forma de honrar a mis afectos, mi hijo Jairo antes de morir escribió en su perfil de Facebook de cómo sería su fin. Él era poeta. Mi hijo no pudo ver su final pero camino para honrar su memoria y desde mi posición como ciudadano, como papá, podemos llegar a sumar desde la fe y el acompañamiento”, dijo Eduardo Trasante, papá de Jere –asesinado en el triple crimen de Villa Moreno– y de Jairo, baleado a la salida del bar céntrico Chiringo.
Pero en el extremo norte muchas otras situaciones se ventilaron. Como la de Cristina, que tiene 50 años, vive en el barrio La Florida, y es propietaria de un comercio de camping. Ella es una de las tantas víctimas del a violencia: unos meses atrás le robaron en su negocio y maniataron a toda su familia. “Fue un sábado a la tarde donde pasan miles de vehículos, pero policías no. Antes de irse los delincuentes nos amenazaron y nos dijeron que no hagamos la denuncia porque saben todos nuestros movimientos. Quiero justicia para todos los ciudadanos. Le puede pasar a cualquiera, en cualquier momento y en cualquier lugar. Si el Estado no actúa, nosotros no podemos hacer nada”, advirtió.
Leandro tiene 40 años y anteayer le robaron en el centro, en Paraguay al 900. “Estaba sentado en un bar y unas mecheras me sacaron del bolsillo de la campera, del lado de adentro, la billetera. Cuando fui a pagar no la tenía, perdí documentación también. Salgo para hacer la denuncia y a 15 metros agarraron a otro delincuente que estaba robando, y a la vuelta robaron en una panadería. Cada 20 minutos en el centro hay un robo. La unión va a ser la fuerza”, sentenció.
Alicia D´angelo perdió a su hijo Maximiliano en 2002 y hace 12 años que está peleando por justicia. “Los jueces tienen que aplicar la ley como corresponde. Basta de dejar a los delincuentes en libertad. Hace 12 años que estoy peleando por justicia. Mi hijo tenía 20 años y lo mataron para robarle, delante de su papá, en la zona de Fisherton cuando estaban trabajando. Quiero justicia y que el Estado me reponga lo que me sacó. No quiero plata pero que me reparen el daño que le hicieron a mi familia”, sentenció.
Alberto Martínez vive en zona sur y fue uno de los tantos vecinos que se hizo presente en la convocatoria de ayer. Megáfono en mano expresó que la autoconvocatoria fue para repudiar los hechos delictivos y de violencia del que son víctimas diariamente. “Perdemos día a día nuestra libertad, nuestros proyectos, y nuestros sueños. Solicitamos al gobernador de la provincia y al ministro de Seguridad, medidas concretas, que tengan un impacto inmediato en el control de los delitos. El Estado está ausente, tiene que cumplir con su rol y no lo está haciendo”, concluyó.
La Policía molestó
En medio de la movilización los vecinos decidieron ir hasta la casa del gobernador Antonio Bonfatti, a unos 400 metros de la plaza de bulevar Rondeau y Puccio, con un reclamo concreto. “Los familiares de víctimas de la inseguridad estaban muy dolidos con tanta presencia policial, en una marcha pacífica como la nuestra. Legítimamente y con dignidad pedimos todos lo mismo: seguridad, justicia para todos, y control social de las políticas de seguridad. Tiene que haber centros de contención para los que tengan problemas con adicciones y con la ley penal. Tenemos testimonios de que no hay nada de eso. El próximo 31 de marzo nos vamos a convocar en la plaza San Martín y nos seguiremos moviendo para que nos escuchen y que se pueda volver a caminar por las calles de nuestros barrios. Pedimos lo mínimo: seguridad y derecho a poder disfrutar”, señaló Sergio Nazzi, de Convivencia Sur.