Maximiliano Ávalos creció en barrio Las Flores al amparo de su familia, una de las más sonadas en hechos de violencia, tiros y muerte en esa zona de Rosario. Jonita, uno de sus hermanos, tenía 17 años cuando fue abatido a tiros a mediados de 2012. Para ese entonces, ya estaba sindicado con autor de varios hechos de sangre. Un año antes, Juan Ramón, otro de los hermanos Ávalos, había sido atacado a tiros en la puerta de la comisaría del barrio y quedó herido. El papá de los tres está preso purgando una condena por una tentativa de homicidio. Este hombre de 60 años, apodado Cambicho, es de quien la banda de la que también formaban parte sus hijos recibió el nombre, aunque también son conocidos como los Chumbitas o los Cambiches. Maximiliano integraba sus filas y ahora recibió una condena a 9 años de prisión por dos hechos: un intento de homicidio y la tentativa de robo en la que la víctima resultó herida a balazos. La pena se le unificó a con una anterior, por lo que el joven pasará 12 años tras las rejas.
La condena contra Maximiliano Ávalos, de 24 años, fue impuesta por el Juzgado de Sentencia de la 5ª Nominación. El muchacho fue hallado culpable de dos hechos, ambos ocurridos en barrio Las Flores.
El primero ocurrió durante la tarde del 13 de marzo de 2009 en Previsión y Hogar y España. Según el fallo, allí Maximiliano abordó a Emilio D., a quien quiso robarle las zapatillas a punta de pistola. Al ver el arma, la víctima se asustó y quiso escapar corriendo. Según el fallo, Maximiliano gatilló cuatro veces. Uno de los plomos fue a dar en el hemitórax izquierdo de la víctima. Otro le impactó en el brazo izquierdo.
Tras ser operado en el Heca, ya que uno de los tiros le generó complicaciones en un riñón, la víctima dijo que conocía a su atacante: era Maxi Ávalos. Lo mismo dijeron algunos vecinos que presenciaron el hecho.
El sospechoso quedó imputado del delito de “tentativa de robo doblemente calificado por lesiones y por el uso de arma de fuego apta para el disparo”.
El otro hecho por el que el muchacho recibió condena tuvo como víctima a Abel Q., quien recibió un tiro en la espalda y otro en la cara. Ocurrió la noche del 17 de febrero de 2011, en España y la colectora de Circunvalación.
De acuerdo con el fallo, Abel pasó por ese lugar a bordo de su bicicleta y se cruzó en su camino con Maxi, quien estaba acompañado por Jonita (su hermano asesinado), Ranita (un muchacho sindicado por varios hechos de violencia), Alan y Elías Cáceres (detenido bajo proceso por dos tentativas de homicidio y tres asesinatos, miembro de la misma banda).
Según los dichos de la víctima, cuando pasó por allí, Maximiliano le apuntó con un arma y le disparó. El tiro le impactó en la espalda y le quedó alojado entre dos vértebras, por lo que al día de hoy no puede caminar. El impacto lo hizo caer al suelo, pero el ataque no terminó allí: según el fallo, Maxi se le acercó y le volvió a disparar, esta vez en el rostro.
Además del relato de la víctima, en el expediente constan las declaraciones de vecinos de la zona que presenciaron el ataque.
El juez Gustavo Salvador, a cargo de Sentencia 5ª, consideró que el objetivo del ataque fue dar muerte a Abel, pese a que ese no haya sido el resultado. Por esto, encontró a Maximiliano Ávalos penalmente responsable de este hecho, caratulado como “tentativa de homicidio agravado por el eso de arma de fuego”.
Por estos dos casos, el muchacho de 24 años fue condenado a 9 años de prisión. Esta pena fue unificada con otra anterior impuesta por el magistrado a cargo del Juzgado de Sentencia 7ª, por lo que pasará un total de 12 años tras las rejas.