Boca visitará esta noche a Quilmes, un rival en zona de descenso, con la doble misión de lograr una victoria necesaria para alimentar su ilusión de ir en busca del título en el torneo Final y de fortalecer el ánimo la semana previa al superclásico ante River.
El encuentro, correspondiente a la novena fecha, se jugará a partir de las 21.30 en el estadio Centenario de Quilmes, a puertas cerradas para el público, con arbitraje de Darío Herrera y transmisión de la Televisión Pública.
Boca tiene 11 puntos, siete por debajo del sorprendente líder Colón (18), y se prendió en la discusión con dos triunfos seguidos, sobre Olimpo (2-0) y Racing (2-1), pero la semana pasada dejó pasar una buena ocasión de acercarse más, cuando empató de local con el débil Argentinos Juniors (1-1).
Quilmes, por su parte, tiene 6 unidades y tras perder los dos últimos encuentros, ante All Boys (2-1) y Lanús (1-0), quedó anteúltimo en la tabla de promedios que determinarán tres descensos a la B Nacional en mayo próximo, de manera que necesita sumar y que no lo hagan sus rivales más directos.
En el equipo xeneize, el entrenador Carlos Bianchi no podrá repetir la formación tal como le gusta, ya que tiene dos jugadores titulares suspendidos, el Cata Daniel Díaz y Cristian Erbes, y otro desgarrado, Leandro Marín, aunque a su favor contará con los regresos de Fernando Gago, un jugador clave, y Emanuel Insúa.
En ese contexto, Claudio Chiqui Pérez y Fernando Gago ingresarán por Díaz y Erbes, mientras que Hernán Grana sustituirá a Leandro Marín e Insúa lo hará por Nahuel Zárate.
Será una buena ocasión para ver juntos a Gago, Juan Román Riquelme y Juan Sánchez Miño, las usinas de fútbol de Boca, que necesita actuaciones convincentes y victorias para ir en busca del campeonato, y también mejorar mucho su funcionamiento, sobre todo del medio hacia adelante.
Boca asumirá un buen test antes del superclásico, ya que el equipo de Ricardo Caruso Lombardi no será sencillo, y seguramente el verborrágico entrenador ya repasó una y mil veces los huecos por donde entrarle a la defensa xeneize.
Quilmes, que no puede ceder más terreno en su objetivo de mantenerse en Primera División, presentará una formación con cinco variantes respecto de la que perdió con el Granate.
Así, ingresarán Alan Alegre, Leonel Bontempo, Leandro Benítez, Miguel Caneo y Joaquín Boghossian en reemplazo de Emiliano Carrasco, Lucas Suárez, Sebastián Romero, Sergio Hipperdinger y Facundo Diz, respectivamente.
Los cambios de Caruso apuntan a tener el control de la pelota, y por eso las inclusiones de Benítez y Caneo, y también preocupar a la defensa boquense con el uruguayo Boghossian, con quien deberá lidiar el Chiqui Pérez seguramente.
Boca domina ampliamente el historial con 32 victorias contra apenas 5 de los cerveceros, más 16 empates luego de haberse enfrentado 53 veces.