Una serie de proyectos que buscan destrabar la discusión del incremento de la tarifa de colectivos parece ganar terreno en el Palacio Vasallo y también polémicas. El concejal del Frente Progresista Martín Rosúa (UCR) ingresó al Concejo una iniciativa que propone aplicar un adicional del 10 por ciento del Derecho de Registro e Inspección a 16.300 medianos y grandes contribuyentes, lo que permitiría sumar 100 millones de pesos al fondo compensador del transporte de pasajeros. La propuesta contempla además la incorporación del 10 por ciento que hoy no se coparticipa a los municipios del impuesto a la patente y un porcentaje de lo que eventualmente reciba Rosario en caso de aprobarse la modificación a la Ley de Obras Menores. Como era de esperar, desde la Asociación Empresaria local criticaron sin vueltas la idea de incrementar el Drei. Señalan que la actividad económica se encuentra en baja y que por eso “no es el momento oportuno” para elevar el tributo.
De todas las iniciativas que están en danza en el Concejo en busca de morigerar el aumento del colectivo que llegará en breve, la de Rosúa aparece en principio y a corto plazo como una de las que abrirá la discusión que se entablará en los próximos días.
En el municipio esperan que esta semana, y con todas las cartas sobre la mesa, la discusión comience a destrabarse y, a más tardar, se pueda aprobar un aumento dentro de los próximos 15 días. El boleto actual es de 3,60 pesos y según el gobierno local el sistema pierde 700 mil pesos diarios.
Rosúa señaló que entre esos 3,60 pesos y los 5,02 que arrojó el último estudio de costo hay un desfasaje de 184 millones de pesos que “hoy no se pueden cubrir y que ponen seriamente en peligro la continuidad de la prestación del servicio”. En ese marco es que el edil justificó y explicó su iniciativa.
“En la ciudad de Rosario tenemos aproximadamente 16.300 medianos y grandes contribuyentes, que son los que emplean prácticamente a la mayoría de la población económicamente activa, calculada en unos 550 mil trabajadores. Por eso proponemos aplicarles un adicional del 10 por ciento del Drei”, señaló.
El concejal radical estimó que el adicional del 10 por ciento permitiría recaudar 100 millones de pesos y remarcó que con la iniciativa se busca emular lo que se realiza “en otras partes del mundo”, donde los grandes empleadores “subsidian el valor del boleto del transporte que utilizan diariamente sus propios empleados”.
La propuesta también incluye dos iniciativas más. Una es el pedido a la Legislatura de la provincia de aumentar en un 10 por ciento la coparticipación de la Patente Única de Vehículos conforme la cantidad de unidades afectadas al transporte urbano en cada ciudad, donde Rosario saldría largamente beneficiada.
La otra es la asignación al fondo compensador (ente con el que se subsidia el sistema de colectivos) de un porcentaje de lo que eventualmente reciba la ciudad en caso de aprobarse la modificación a la Ley de Obras Menores esta semana.
En definitiva, el edil cree que las tres iniciativas amortiguarían con fuerza la suba del pasaje, cuestión que a esta altura ya es irreversible. Igual, por estas horas nadie quiere arriesgar el valor en que quedará el boleto.
Las propuestas tienen de arranque el aval de los 8 concejales que integran el Frente Progresista y del peronista (ahora aliado al sector interno del que forma parte Rosúa en ese frente) Carlos Cossia.
Rosúa inició las negociaciones de su propuesta con los seis ediles autorreferenciados en el PJ y los tres radicales no frentistas. De esas conversaciones no participa aún el PRO, fuerza que fue duramente cuestionada por el resto de la oposición en diciembre pasado cuando se incrementó por última vez el boleto.
A la AER no le gusta
Consultado por El Ciudadano, el titular de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, cuestionó, como era de esperar, la posible suba del Drei.
“En el caso de los comerciantes tenemos una marcada baja en las ventas en estos primeros meses del año y esto va a repercutir. De aplicarse va a ser imposible que esto no se traslade a los costos”, señaló el dirigente de la organización que agrupa a supermercadistas y mayoristas, fabricantes de pastas, mueblerías, hoteles, garajistas, estaciones de servicios, droguerías y gastronómicos, entre muchos otros.
Diab bregó por que surjan otras alternativas antes de aprobar la que está en curso. “Esto es como una calesita. Lo que el trabajador no paga por un lado lo va a hacer luego por el otro. Se va abonar menos a lo mejor el boleto, pero más lo que se consume luego. La verdad que este no es el momento para una medida como esta”, cerró.
