El presidente de Independiente, Javier Cantero, quien habría renunciado a su cargo esta madrugada, desmintió que vaya a abandonar su puesto. Sin embargo, decidió no hablar públicamente ni comunicar nada. Para esta tarde hay convocada una reunión de comisión directiva de urgencia.
Anoche, luego de la derrota ante Sarmiento, Cantero tomó la determinación de dar un paso al costado, algo que le comunicó al cuerpo técnico y al plantel. Con el correr de las horas eligió el silencio en vez de confirmar la información, la cual le desmintió a un periodista vía mensaje de texto, pero no de forma oficial.
El «Rojo» está pasando el peor momento de su historia. Milita en la B Nacional por primera vez. Hace ocho partidos que no gana y, si bien aún se encuentra en zona de ascenso, ahora comparte el tercer lugar con Instituto mientras que a Crucero del Norte le resta jugar un partido y si logra el triunfo superaría a Independiente.
Para complicar aún más el crítico momento que atraviesa la institución de Avellaneda, una denuncia de abuso sexual contra un futbolista agravó la situación y ayer le embargaron al club los trofeos por una deuda.
En las últimas horas, la sede de Independiente, ubicada sobre la Avenida Mitre, fue cerrada y vallada esta mañana debido a la grave crisis institucional.
Esta mañana la entidad apareció con pintadas en contra del presidente y de jugadores, y como con el correr de las horas se comenzó a agrupar gente en la puerta, se decidió bajar la persiana de ingreso y vallar un perímetro sobre la vereda.
