Un productor agropecuario de 42 años y su mujer, una abogada de 38, fueron hallados muertos a balazos anteanoche en el patio de su casa de la localidad de Sauce Viejo. Si bien la primera hipótesis que investigaba la Policía indicaba que se había tratado de un homicidio seguido de suicidio, en el lugar no se halló el arma de la que salieron los plomos, por lo que los pesquisas intentaban determinar cómo ocurrieron los hechos. Además, los investigadores descartaban la posibilidad de un robo, ya que en la vivienda se halló dinero en efectivo y efectos de valor.
Según fuentes de la Unidad Regional I del departamento La Capital, los cuerpos de Sergio Roskopf –un productor agropecuario de 42 años– y el de su mujer, Carina Michelín –abogada de 38 años– fueron hallados anteayer alrededor de las 21 en el patio de su casa. La vivienda que ambos compartían está ubicada en Uriburu y Roque Sáenz Peña de la localidad de Sauce Viejo, a unos 20 kilómetros de la capital provincial.
De acuerdo con los voceros, los cadáveres fueron encontrados por personal policial que se acercó al lugar luego de recibir un llamado al 911. Las víctimas estaban en el patio, en el borde de una pileta, uno sobre el otro.
Según las fuentes, la mujer estaba semidesnuda y presentaba seis impactos de arma de fuego en la axila, las piernas, la espalda y el hombro.
En tanto, su marido tenía sólo un disparo a la altura de la frente.
La primera hipótesis que manejaron los pesquisas indicaba que Roskopf había disparado contra Michelín y luego se había quitado la vida. Según los peritajes preliminares, ambos fueron ejecutados por un arma calibre 22, lo que coincide con una pistola que el dueño de casa tenía registrada a su nombre y que había adquirido hacía un tiempo a causa de una serie de robos que sufrió en su propiedad. Sin embargo, en el lugar del crimen no fue hallada el arma utilizada para el ataque por lo que, al cierre de esta edición, se intentaba determinar si hubo una tercera persona en la escena.
Los pesquisas remarcaron que tras el hallazgo de los cuerpos se barajó también la posibilidad de que el ataque se hubiera producido durante un robo. Pero luego, al registrar la vivienda, los investigadores hallaron varios miles de pesos y otros objetos de valor, lo que los llevó a descartar esa posibilidad.
El caso es investigado por personal de la Fiscalía de Homicidios Dolosos de Santa Fe, con la colaboración de la Brigada de Homicidios de la Unidad Regional I.