Una nena de 5 años terminó internada tras impactarle una esquirla en la frente cuando anteayer dos motociclista dispararon contra un grupo de personas que salían de una iglesia evangélica de barrio Nuevo Alberdi. Las fuentes indicaron que la pequeña continuaba internada estable en una sala del Hospital de Niños Zona Norte y agregaron que uno de los atacantes estaba identificado, pero continuaba prófugo de la Justicia. Habitantes de la zona remarcaron que el móvil del ataque fueron los problemas de convivencia que mantienen desde hace tiempo dos familias del barrio.
Todos los domingos la iglesia evangelista del Nazareno, de Vieytes al 2700, organiza dos reuniones. La primera a las 18 y la otra a las 20. Anteayer a las 19.30, la gente que estuvo en la primera reunión salía por uno de los ingresos, ubicado por Vieytes, mientras que las personas que llegaban ingresaban por la puerta principal, que queda en la ochava de Laguna.
Entre el centenar de fieles que salía por Vieytes estaba Chiara, la nena de 5 años, junto a su mamá Roxana G., de 18, y Claudia L., de 45. También había un joven parado en la vereda, quien desconocía que era el blanco para dos muchachos armados.
Los atacantes aparecieron por Vieytes a bordo de una moto de 150 cilindradas. “No tenían casco. Cuando llegaron a la altura del grupo de gente dispararon por los menos tres veces y después aceleraron”, reconstruyó uno de los integrantes de la congregación.
Uno de los proyectiles pegó en la pared y rebotó. El impacto del plomo contra el concreto hizo que se desprendieran esquirlas. Y uno de los pedazos metálicos impactó en la frente del lado izquierdo de Chiara. Al ver a la pequeña con la cara llena de sangre, un vecino se ofreció a transformar su auto en ambulancia y llevó lo más rápido que pudo al Hospital de Niños Zona Norte de avenida de los Trabajadores 1331.
En el centro de salud, los médicos diagnosticaron que la pequeña presentaba una herida de arma de fuego en la región frontal del lado izquierdo y, a pesar de que había perdido una cantidad considerable de sangre, su estado de salud era estable. Además, al cierre de esta edición, los profesionales de la salud señalaron que preparaban una operación para extirparle la esquirla.
Algunos vecinos se animaron a contar en diálogo con El Ciudadano el motivo del ataque a los fieles. “Los tiros era para un muchacho que volvió a vivir en el barrio hace poco con su familia. Ayer (el muchacho) estaba parado en la vereda y los de la moto son del otro bando”, contó un hombre.
Por su parte, una muchacha agregó que las diferencias entre estas dos familias se terminaron de acentuar cuando hace poco más de dos años hubo una gresca entre los dos clanes por unos caballos. “En esa pelea un joven terminó muerto y como ahora volvieron, se quieren vengar”, reflexionó la vecina.
Las fuentes relacionadas al caso no confirmaron seguir esta hipótesis, pero adelantaron que testigos del hecho identificaron a uno de los agresores por el sobrenombre de “Caserito”, y que ayer era intensamente buscado por la Justicia.