Más de 600 vehículos terminaron en el corralón y una decena de locales nocturnos fueron clausurados en diversos operativos desarrollados la semana pasada por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana junto a policías provinciales y efectivos de fuerzas federales. Las remisiones de autos y motos formaron parte de la intervención que se lleva adelante junto al Ministerio de Seguridad de la Nación en la ciudad, a lo que se sumaron sanciones a algunos bares y confiterías bailables luego de constatarse irregularidades en las inspecciones de rutina que habitualmente realiza el área municipal.
El total de vehículos incautados marcó una cifra récord para la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana creada a fines del año pasado, ya que en siete días, desde el lunes hasta ayer, 632 motos y 38 autos terminaron en el depósito municipal. Según explicaron desde el área, las remisiones de los vehículos se produjeron luego de constatarse que sus conductores no llevaban los elementos de seguridad reglamentarios o no pudieron acreditar la documentación obligatoria.
Integración positiva
En el marco de los múltiples operativos preventivos que la Municipalidad llevó a cabo junto con efectivos de la Unidad Regional II de Policía, Gendarmería y Prefectura Naval Argentina, el secretario del área municipal, Pablo Seghezzo, evaluó como “muy positiva la integración de fuerzas que permitió un resultado tan contundente en materia de prevención y seguridad urbana” e hizo hincapié en la necesidad de que todos los vecinos entiendan la importancia de cumplir la normativa por convicción propia.
“Hemos logrado trabajar en simultáneo en muchas partes del ejido urbano, y en diferentes horarios, sosteniendo una cantidad inédita de operativos de saturación”, destacó Seghezzo.
En los operativos intervinieron también la Guardia Urbana Municipal (GUM), la Dirección General de Control Urbano, la Dirección General de Inspección de Industrias, Comercios y Servicios, la Dirección General de Tránsito, y la Dirección de Fiscalización del Transporte.
“Lo que buscamos es generar mejores condiciones de convivencia”, indicó Seghezzo, quien además dijo que “estas acciones de fortalecimiento de controles en vía pública y sobre la actividad comercial colaboran a concientizar a la sociedad acerca del respeto que se debe tener por las normas”.
“El objetivo real de cada uno de estos operativos es promover mejores y mayores condiciones para una convivencia social más armónica. “Si queremos mejorar la convivencia, cada vecino, desde su lugar, debe cumplir con su responsabilidad ciudadana. Todos nosotros diariamente tenemos la posibilidad de optar y hacer de Rosario una ciudad más ordenada”, reflexionó.
Finalmente, el funcionario remarcó que “la norma es el pacto social por excelencia, que consagra los derechos de las mayorías por sobre los intereses particulares. Es de vital importancia que todos los rosarinos entendamos esto, porque al cumplir la norma no sólo nos cuidamos nosotros sino que también cuidamos al otro que puede ser nuestro hijo, nuestro amigo, familiar o cualquier conciudadano”.
Bares fuera de regla
Desde la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana señalaron que también se realizaron en los últimos días numerosas inspecciones en bares nocturnos y confiterías bailables, lo que dejó un saldo de doce locales sancionados. Al respecto, Seghezzo dijo que “lo que se busca es que se respeten las reglas de convivencia consagradas en nuestras ordenanzas municipales entre los vecinos y las actividades nocturnas previstas en las mismas”.
Así, se labraron actas por difusión musical fuera de horario en los bares ubicados en Dorrego al 1300, Sarmiento al 1000, Cafferata al 800, Santa Fe al 5400 y Brown al 2200, respectivamente. La misma falta fue constatada en un comercio gastronómico de avenida Pellegrini al 1200, donde además los inspectores advirtieron exceso de mesas y sillas en la vereda como también venta de alcohol para consumo fuera del local en horario prohibido.
Por otra parte fueron sancionados por tergiversación de rubro los bares de Presidente Perón al 400 y Entre Ríos al 1300. Finalmente, volvieron a clausurar un local gastronómico ubicado en Carrasco al 3900, un bar de Arijón al 100 bis y una confitería bailable de Cafferata y Córdoba.