De terror. Gol de Mauro Zárate antes del minuto. Se quedó con un jugador menos a los diez. Segundo gol en contra apenas pasado los veinte. Así fue el inicio del partido de Central y obviamente la historia terminó mal.
También es cierto que el Canalla levantó en el complemento, pero la noche ya le había dado la espalda desde el arranque.
De chilena, así fue el primer tanto que convirtió Mauro Zárate antes del minuto. El gol tempranero le cayó como un balde de agua fría a las intenciones de Central. Y encima poco tiempo después Hernán Encina, de manera infantil, vio la roja debido a una reacción incomprensible sobre el pibe Asad.
Vélez no tardó en aumentar la cuenta y otra vez lo hizo de la mano de su goleador. ¿Y Central? Perdido en la cancha. Lo único positivo que dejó la primera parte fue que el equipo de Russo no se fue goleado al descanso.
Tras el descanso llegó lo poco que logró hacer el Canalla en Liniers. A pesar de tener diez jugadores se las ingenió para llevar peligro al área de Aguerre. Primero Carlos Luna y luego Jesús Méndez pudieron descontar, pero la noche seguía dando muestras que no era la ideal.
Pero el partido terminó a los 25 minutos cuando Rolón le puso el mote de goleada al partido. Y así los minutos que quedaban hasta el final solamente sirvieron para que Vérez Cerdeño marque el cuarto y Medina el del honor.
Central jugó mal y perdió bien. El Canalla tuvo una noche para el olvido y jugó el peor partido de la temporada. No hizo pie ante un rival plagado de pibes y que con un par de experimentados le alcanzó para golear al conjunto de Russo. Una derrota fea por donde se la mire, una actuación que debe ser agendada por el técnico de cara al futuro.
El Dato
1624 días pasaron para que Central vuelva a recibir cuatro goles en un mismo partido. La última vez había sido cuando el Canalla perdió 4 a 2 ante Atlético de Tucumán, como visitante. Ese encuentro fue por la decimocuarta fecha de la temporada 2010/2011 de la Primera B Nacional, cuando al equipo lo dirigía Héctor Rivoira.