Un joven de 24 años fue condenado a 5 años de prisión por robar una moto. El hecho tuvo lugar en diciembre de 2012 en la localidad de Puerto General San Martín, donde el acusado salió de entre los pastizales, cuchillo en la mano, y empujó al conductor del rodado para luego escapar del lugar con el botín con un cómplice, según el fallo. Poco después Iván Ferrer fue detenido en cercanías del río y a metros de la moto sustraída, por lo que marchó preso. El juez de primera instancia procesó al acusado por la sustracción del ciclomotor y lo envió a juicio. El caso quedó en manos del juez de Sentencia N° 1, Ismael Manfrín, quien condenó al imputado a una pena de prisión efectiva por el delito de robo calificado por el uso de arma blanca.
Cerca de la medianoche del 10 de diciembre de 2012 un hombre sufrió el robo de su ciclomotor Zanella Sol cuando circulaba por Entre Ríos y ruta 11 en el barrio San Sebastián de Puerto General San Martín. El muchacho fue sorprendido por un joven que salió de entre la maleza con una cuchilla de larga hoja en la mano. El ladrón empujó al conductor de la moto, quien cayó al pavimento, circunstancia que el asaltante –quien iba acompañado por otro joven– aprovechó para escapar con el rodado. Luego dos muchachos, uno de ellos con una moto Zanella, fueron sorprendidos por un patrullero que llegó hasta el lugar luego de ser alertada la Policía de la presencia de dos personas intentando ingresar a una vivienda. Al ver a los uniformados los jóvenes intentaron escapar, aunque sólo quien manejaba la moto logró el cometido. Mientras que el otro fue arrestado y luego desvinculado de la causa, ya que no le hallaron elementos de peligrosidad en su poder.
Por su parte, el asaltante que huyó fue observado por dos testigos que describieron su fisonomía y su vestimenta; incluso brindaron datos del ciclomotor que coincidían con el que había sido robado horas antes, lo que derivó en una búsqueda policial. A la altura del parque Linda Vista de la vecina localidad, un adolescente les dijo a los uniformados que en una bajada conocida como Del Morro, en Rodríguez y Sarmiento, se encontraba un hombre agazapado y a unos pocos metros del detenido, identificado como Iván Ferrer, se halló la moto sustraída.
En su descargo, Ferrer sostuvo que la víctima lo denunció luego de una pelea que mantuvieron, a lo que sumó que ambos estaban intoxicados, aunque esta versión fue descartada por el magistrado, que la consideró un claro intento de mejorar su situación procesal. Incluso el juez tuvo en cuenta la declaración del otro acusado, quien en un primer momento había sostenido que Ferrer fue el autor del hecho, aunque luego de quedar sobreseído cambió su versión. Estos elementos, más el resto de las pruebas que avalaron la persecución y posterior detención y algunos testimonios fundaron la convicción del magistrado, quien condenó al acusado a la pena de 5 años de cárcel por el delito de robo calificado por el uso de arma blanca.