Los gremios de la sanidad, alimentación, ferroviarios, UPCN y choferes del transporte automotor buscarán avanzar esta semana corta con paritarias cada vez más complicadas por la pérdida de poder adquisitivo a manos de la inflación.
A pesar de los feriados de jueves y viernes próximos, algunos sindicatos tratarán de ir cerrando acuerdos salariales, en momentos en que el alza de precios licúa sueldos en forma acelerada y obliga a subir el piso de los acuerdos, cada vez más cercanos al 40 por ciento, como ocurrió con aceiteros y otros sectores.
La Federación de Trabajadores de la Industria de Alimentación (Fetia) reclamó a las cámaras patronales un salario inicial de 9.000 pesos y es una de las más complicadas, mientras que el secretario general del gremio, Rodolfo Daer, ya advirtió que las negociaciones podrían “terminar en un conflicto”.
El gremio que agrupa a más de 60 mil trabajadores en el sector reclama elevar el sueldo inicial de 6.200 a 9.000 pesos, lo cual significaría un aumento superior al 40 por ciento, por encima de la media que cerraron algunos sindicatos.
La Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa), que lidera Carlos West Ocampo, reclama por su parte un aumento promedio del 30 por ciento, pero exige adelantar en dos meses el pago del ajuste, 60 días antes del vencimiento del actual acuerdo que opera a fines de mayo.
El gremio ya inició negociaciones informales con las cámaras empresariales para los convenios colectivos 122 y 107, que agrupa a las ramas de clínicas y sanatorios privados e institutos médicos sin internación, que vencen en mayo próximo.
Fuentes de Fatsa adelantaron que este martes y miércoles se iniciarán conversaciones oficiales en el marco del ministerio de Trabajo.
El gremio, que agrupa a más de 200 mil trabajadores en el sistema privado de salud, reclamará una actualización de alrededor del 30 por ciento en línea con el resto de las negociaciones paritarias que ya llegaron a un acuerdo.
Si la Fatsa logra adelantar la vigencia del convenio en dos meses, como lo hizo comercio, esa compensación permitirá mejorar la cifra final del aumento.
En UPCN, el secretario general del gremio, Andrés Rodríguez, que integra la CGT oficialista liderada por Antonio Caló, estuvo reunido ya con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y esta semana se agregará a la negociación el Ministerio de Trabajo.
El gremio que agrupa a más de 250 mil trabajadores de la administración pública nacional y provincial reclamará un aumento en torno al 30 por ciento, y desde el gobierno se especula que ese porcentaje podría otorgarse si se extiende a más de un año el acuerdo que se consiga.
Por su parte las negociaciones de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la de los gremios ferroviarios también aparecen complicadas por su adhesión al último paro de la CGT que encabeza Hugo Moyano. Reclaman actualizaciones salariales en torno al 35 por ciento.
La UTA consiguió la semana pasada un aumento para los trabajadores del subte y premetro porteño, del 30 por ciento para las categorías más bajas sobre los salarios brutos, y hasta un 32 por ciento para los cargos más altos.
