Un hombre de 80 años irá a juicio acusado de desnudarse y realizar prácticas obscenas frente a sus tres bisnietas de 11, 10 y 8 años. Además, en la etapa instructiva surgieron indicios de que el imputado intentó abusar de la menor de las hermanas cuando quedaban a su cuidado en su casa de la zona sur. A su vez, la magistrada a cargo de la causa, Alejandra Rodenas, titular del Juzgado de Instrucción de la 13ª Nominación, dictaminó prisión preventiva para el acusado.
El hecho se conoció a principios de noviembre de 2012, cuando las nenas le contaron a su mamá las prácticas perversas a las que eran sometidas cada vez que se quedaban en la casa de su bisabuelo paterno, identificado como Roque Osvaldo B., al que llamaban Babo o Lito.
El 6 de noviembre de 2012, las hermanas, que por ese entonces tenían 11, 10 y 8 años, le contaron a su madre que Lito le había pegado una cachetada a una de ellas. Cuando la mujer le preguntó al anciano, éste reconoció la acción. Por eso la mujer, María A., decidió no dejar más a las pequeñas en la vivienda –en la que vivía el papá de las nenas junto al anciano– cuando se fuera a trabajar. Pasaron dos días y María escuchó a su hija menor decirle a sus hermanas que Lito era un “viejo pajero”. Los términos sorprendieron a la mamá, quien comenzó a preguntarles qué pasaba. Para su sorpresa, las nenas le contaron que el hombre se paseaba por la casa en calzoncillos, les mostraba sus genitales y las obligaba a saludarlo con un “pico” en la boca. A esta confesión se sumó el relato de su pequeña hija de 8 años, quien le describió que “el viejo se acostaba en la cama desnudo, la hacía desnudar, la subía arriba de él y se movía como si estuvieran teniendo relaciones pero en ningún momento la penetró. Hasta hizo que lo masturbara, pero no la obligó a tener sexo oral”, se desprende del escrito sobre la declaración de la pequeña.
Ante este relato, la mujer llevó de urgencia a sus hijas al hospital para que los médicos las examinaran y luego presentó la denuncia a la Justicia.
La causa recayó en el Juzgado de Instrucción de la 13ª Nominación, adonde la magistrada a cargo ordenó una serie de pericias cuyos resultados determinaron el procesamiento del hombre, quien en su indagatoria negó el hecho.
“Podemos concluir que está probada la materialidad del hecho que se investiga con el análisis del acta de denuncia realizada por la mamá, las entrevistas del psicólogo del Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos Sexuales (CAVDS) y el informe de la Cámara Gesell realizada a las hermanas y el informe presentado por la psicóloga del Poder Judicial, María del Carmen Belmonte en su entrevista con la mamá adonde se desprende verosimilitud en el discurso. También se tuvo en cuenta las conclusiones del informe psiquiátrico al que fue sometido el imputado por parte de la psicóloga María Graciela Rodríguez, del Centro de Salud Mental Agudo Ávila”, detalló en la argumentación del fallo Rodenas.
En ese marco, la magistrada procesó a Roque Osvaldo B., de 80 años, como autor en la comisión del delito de “corrupción de menores calificado por el vínculo y por su guarda”, por “tentativa de abuso sexual simple agravada por el vínculo y la guarda, y por “exhibiciones obscenas”.