La selección australiana se convirtió en el primer equipo extranjero en arribar a Brasil para el Mundial de 2014, y su llegada fue festejada por el propio secretario general de la Fifa, Jerome Valcke.
«(Los) ‘socceroos’ llegaron a Brasil. Demos la bienvenida al primer equipo visitante en la Copa 2014», expresó Valcke, en su Twitter (@jeromevalcke).
La delegación, que partió este miércoles de Sydney, aterrizó en las primeras horas de la noche en el aeropuerto de la sureña ciudad de Curitiba, después de realizar una escala en Santiago de Chile.
El equipo se desplazó luego a la ciudad de Vitoria, elegida como el «hogar» de la delegación durante el Mundial. La primera práctica está programada para el jueves en la cancha del equipo de Deportiva Ferroviaria, reformada especialmente para recibir a los «socceroos».
Australia debutará en el Mundial de Brasil el 13 de junio, en la calurosa ciudad de Cuiabá, enfrentando a Chile por el Grupo B, que integran además España y Holanda.
«Tenemos un grupo difícil, pero intentaremos que nuestro país, pero también nosotros mismos, estemos orgullosos. Queremos sorprender al mundo», afirmó el mediocampista Mark Bresciano poco antes de la partida en Sydney.
Tras el empate 1-1 sin brillo de los oceánicos el lunes frente a un combinado sudafricano de segunda categoría, los medios locales se mostraron sin embargo poco optimistas frente a los próximos resultados de su selección, que en el ranking de la FIFA ocupa el puesto 59.
«¿Se convertirá Australia en el peor equipo del Mundial?», se preguntaba el «Sydney Morning Herald». De acuerdo al diario, tampoco entre los corredores de apuestas los australianos generan expectativas.
Entretanto, el lesionado capitán Mile Jedinak podría integrar el equipo que jugará el 6 de junio un amistoso en Bahía ante Croacia. «Estoy trabajando en ello y estoy convencido de que regresaré», sostuvo Jedinak, de 29 años, quien sufrió una lesión en la ingle en la última fecha de la Premier League con Crystal Palace.
