En medio de una maraña de militantes kirchneristas y periodistas, el vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, ingresó a las 11 a los tribunales de Comodoro Py y a las 13 comenzó a brindar la declaración indagatoria por la causa Ciccone.
Horas antes de enfrentar cara a cara al juez federal Ariel Lijo, aseguró que «acá lo que esta en juego en estos años, sobre todo desde la llegada de Néstor Kirchner y Cristina de Kirchner, es si el poder está en el pueblo o en muy pocas manos que toman las decisiones».
«Siento que vale la pena dar todas estas peleas. Los mismos que dicen que apretamos a la justicia, ellos la aprietan todos los días», agregó.
En diálogo con el programa que conduce el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, por radio Provincia, dijo que «hoy estaré llegando alrededor de las 11 para ver si podemos arrojar luz y que el pueblo pueda ver esta audiencia».
Boudou salió de su domicilio de Puerto Madero a las 10.50. En la planta baja lo aguardaba un guardia periodística. Subió a un auto oficial y marchó rumbo a Comodoro Py. Pocos minutos después, llegó a la zona de tribunales, donde decenas de militantes de La Cámpora, la JP, Segundo Bicentenario y otras agrupaciones kirchneristas le expresaron su apoyo. «Fuerza querido», le gritaron y respondió «muchas gracias». Como pudo, a los forcejeos, se hizo paso entre las decenas de personas, periodistas y fotógrafos, que lo esperaban. Una vez cruzado el cerco humano, subió las escalinatas del edificio judicial y al llegar a lo más alto, giró y saludó a los seguidores con una sonrisa y un brazo en alto con los dedos en v. Luego, tomó un ascensor que lo derivó en el tercer piso, donde Lijo tiene su despacho.
Al recibirlo en su oficina, el magistrado le negó el ingreso con una cámara de video de mano y rechazó el nuevo pedido para filmar su declaración. Ante la negativa del juez, la defensa de Boudou planteó un «recurso de reposición», para insistir con el pedido, pero Lijo también lo rechazó. Pasadas las 12.45 le leyeron los cargos que se le imputan y a las 13 se iniciaron las preguntas. Solo están presentes Lijo, el fiscal Jorge Di Lello, una secretaria de la fiscalía y los dos abogados defensores Diego Pirota y Eduardo Durañona.
En la conversación con Mariotto también señaló que «es muy triste cuando agreden permanentemente sin argumentos, porque a veces resulta que las audiencias son para las partes, y otras para la prensa cuando se les filtra información». «Más allá de las causas, lo increíble son todos los datos positivos que salen en el expediente», dijo el vicepresidente y enfatizó que «para la prensa mi explicación no es válida», agregó.
Finalmente, sostuvo que «esto está centrado en mí y yo tengo la verdad, y es muy conmovedor recibir el afecto y el reconocimiento de la gente. Hay que darle para adelante, pase lo que pase, nunca más los fondos de los jubilados los van a manejar los privados».
Boudou fue citado a indagatoria por el supuesto delito de «negociaciones incompatibles con la función pública». Por ello la seguridad fue reforzada en el edificio de Comdoro Py, que amaneció totalmente vallado, mientras que en el tercer piso, sede del juzgado, se reforzó la custodia.
