El Sindicato de Recolectores realizó ayer por la tarde una extensa asamblea para debatir junto a los trabajadores del sector sobre el conflicto salarial que mantiene con las prestadoras del servicio, a las que les solicitaron, a nivel nacional, una recomposición cercana al 40 por ciento. En caso de no hallar una pronta resolución, desde el gremio alineado con la CGT de Hugo Moyano no descartan llevar adelante una medida a nivel país. Desde la Municipalidad aclararon que si bien respetan el derecho a reclamar un aumento solicitaron no trasladar al ámbito local “una discusión nacional”. Y aunque aseguraron que el servicio no está resentido por ahora, lo que pudo observar este diario durante una recorrida fue por demás de elocuente: incontable cantidad de contenedores lucieron desbordados de bolsas de residuos.
El conflicto salarial se gestó en los últimos días de mayo, cuando los recolectores de la ciudad se sumaron al pedido lanzado por Moyano, que implica un incremento salarial para todos los camioneros del país de entre un 35 y 40 por ciento y un cambio en el impuesto a las Ganancias.
En este sentido, el secretario general del Sindicato de Trabajadores, Obreros y Empleados de Servicios de Recolección y Barrido Manual de Calles y Afines, Marcelo Andrada, recordó que los empleadores ya manifestaron el jueves pasado su rechazo al pedido de aumento de los representantes del sector, quienes insistirán sobre estos mismos puntos en una nueva reunión que mantendrán ambas partes el próximo jueves.
Sin embargo, el cónclave podría derivar en una medida de fuerza en caso de que no haya acuerdo. “(Los empresarios) hacen oídos sordos. Según la respuesta que nos lleven vamos a tomar una decisión pero estamos seguros de que si el aumento no nos conforma vamos a terminar en un paro general que afectará el abastecimiento de combustible, transporte de larga distancia y todo lo que refiere a camioneros”, expresó el sindicalista en diálogo con El Ciudadano.
Desbordes
Por lo pronto, el gremio se encuentra en estado de “asamblea permanente con todos los trabajadores”, a quienes se busca interiorizar sobre esta cuestión. Es por ese motivo que se desarrollaron reuniones de “entre dos y tres horas” que involucraron a “más de 500 empleados” durante sus respectivos horarios de trabajo, lo cual afectó de manera notoria el servicio en algunos barrios de la ciudad como bien pudo comprobar este diario en múltiples contenedores rebalsados de basura.
Andrada aclaró que no hubo inconvenientes en el servicio de barrido. “Hoy (por ayer) el barrido fue normal. Siempre tratamos de no perjudicar a la ciudad, pero tampoco queremos que nos tomen de tontos”, sentenció.
El representante de los recolectores evaluó que el aumento requerido “es totalmente viable para los empresarios del sector”, al tiempo que pidió un tratamiento especial del tributo que aplica el gobierno en concepto de ganancias.
“Lo que queremos es que sea dividido, que no lo paguemos solamente los trabajadores sino también los empresarios, quienes se llevan la mayor parte de las ganancias”, explicó. Ampliando esta cuestión, Andrada detalló que el sueldo bruto de un recolector ronda los 15 mil pesos, número que se ve reducido en aproximadamente dos mil pesos ya que “el impuesto no se aplica sobre el monto desglosado”.
Piden “no lesionar” la limpieza
La secretaria de Servicios Públicos y Medio Ambiente de la Municipalidad, Clara García, opinó acerca del conflicto salarial que mantienen los trabajadores de la recolección con las prestatarias de servicio. En este caso, si bien reconoció la legitimidad del reclamo del sector por un aumento salarial, advirtió que “resulta evidente que las asambleas que desarrolla el gremio con las distintas empresas están lesionando el servicio”. De este modo, pidió que “la defensa de sus derechos no implique un perjuicio para los rosarinos, que no forman parte del debate”.
“Respetamos la lucha de los empleados de la recolección pero entendemos que ello no debe lesionar a la higiene de la ciudad porque la discusión paritaria se desarrolla en Buenos Aires y los vecinos de la ciudad no son partícipes de la misma”, resaltó la funcionaria, quien reveló que en las últimas horas mantuvieron “varias charlas informales” con las partes implicadas para trasladarles este requerimiento.
Consultada sobre la presunta medida de fuerza que podría desarrollar el sector en caso de no arribar a un acuerdo, García prefirió no adelantarse: “Escuché que lo comentaron, pero ese es un tema del que no hablamos”.