Un hombre de 32 años falleció anteanoche luego de agonizar 21 días en el Heca, donde llegó herido de tres balazos desde avenida del Rosario al 3500. En la balacera que se desató la tarde del 3 de junio pasado también resultaron heridos un allegado al fallecido, de 23 años, y un muchacho, de 21, quien en un primer momento acusó a la que terminó como víctima fatal de haber intentado sustraerle la moto. Sin embargo, voceros judiciales indicaron que los atacantes no habían sido identificados –se presume que hubo una cuarta persona involucrada– y que el móvil aún no era claro.
El martes 3 de junio al mediodía vecinos de barrio Plata discutieron por problemas no especificados. Para las 14.30, el personal de la central de emergencias ya había recibido denuncias por parte de dos vecinas de la cuadra de avenida del Rosario al 3500. Cada una de las mujeres acusaba a la pareja de la otra por amenazas.
A las 19.30, los vecinos se volvieron a comunicar al 911 para advertir que en esa cuadra dos grupos se habían enfrentado a tiros. Al llegar, la Policía halló a Roberto Carlos Ramírez, de 32 años, desvanecido con balazos en abdomen, tórax y una perdigonada en la zona lumbar. Fue trasladado al Roque Sáenz Peña y luego quedó internado en el Heca con estado reservado hasta anteanoche cuando murió pasadas las 22.
El día de la balacera, pero tres horas más tarde del arribo de Ramírez, el personal del Sies también trasladó al Heca a Brian R., de 23 años y pariente del fallecido, quien presentaba múltiples heridas de arma de fuego en brazos y piernas. Y a las 23, Lautaro C., de 21 años, se presentó en la guardia del mismo hospital con un impacto en el glúteo.
Este último muchacho contó a la Policía que había sido herido en avenida del Rosario entre Cafferata y San Nicolás, recibió las curaciones y fue dado de alta. Dijo que estaba con un amigo cuando Ramírez y Brian intentaron sustraerle su moto Honda Wave de 110cc negra. Hubo una discusión y en un momento comenzó un tiroteo en el que resultó baleado, al igual que los supuestos ladrones, describieron las fuentes.
“Es un hecho confuso. El chico de 21 años dice que le quisieron sacar la moto. Sin embargo, los testigos contaron que el problema viene por diferencias que tienen dos vecinos”, contaron fuentes del caso.
“Ramírez tenía una chatarrería y el vecino –de quien un familiar dijo que estaba baleado pero cuando lo fuimos a buscar se había ido de su casa– lo acusó de haberle robado materiales. El hombre estaba con su pariente de 23 años y empezaron a discutir con esta persona que se encuentra prófuga de la Justicia. Ese vecino estaba en compañía de Lautaro C. La pelea subió de tono y ante los gritos se acercaron amigos de los dos bandos hasta que comenzó un enfrentamiento a tiros que terminó con tres baleados.
Para justificar los tiros, el muchacho de 21 años denunció el robo de la moto”, contó un policía en base a la segunda versión que surgió de los hechos.
Voceros judiciales dijeron ayer a El Ciudadano que ninguna de las versiones está comprobada como tampoco identificados los autores de los balazos. “Se determinó por los llamados al 911 que todo empezó con una discusión entre vecinos. Pero no está claro cuántas personas intervinieron en la balacera”, señalaron fuentes del caso para agregar que en la escena del hecho se incautaron 13 vainas servidas y dos plomos deformados. El caso es investigado por el fiscal Walter Jurado de la Unidad de Homicidios Dolosos.
